“Los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza de Yahvé se estuvieron a pie firme, en seco, en medio del Jordán, mientras que todo Israel pasaba en seco, hasta que toda la gente acabó de pasar el Jordán” (Josué 3:17)
Es tan obvio que no nos damos el trabajo de analizar las verdaderas razones por qué Dios ha obrado de una determinada manera y no de otra. El pueblo tenía que atravesar el Jordán y Dios realizó un milagro. Detuvo las aguas que venían desde el norte y todo el pueblo pasó en seco hacia el otro lado. ¿Por qué Dios tuvo que hacer eso? Simplemente, porque no había puente. Si se visita en la actualidad el Jordán, está atravesado en muchos puntos por puentes que conectan a los países que tienen al río como frontera, o une a ciudades que están separadas por el caudal de agua.
Un puente tiene una sola misión: servir de nexo entre dos partes separadas entre si. Une puntos geográficos, sobre ríos, mares, valles o quebradas. El concepto es simple, lo complejo es diseñar y construir estas inmensas construcciones que suelen encontrarse en los lugares más inaccesibles e inhóspitos.
Los matrimonios deben funcionar como un puente. Para que esta estructura tenga sentido, debe servir para ir de un lado a otro. Si se va pero no se puede regresar, pierde sentido. En realidad, sólo sirve en una sola dirección, y desde esa perspectiva, tiene una utilidad limitada.
Lamentablemente, muchas parejas se comportan como un puente en un sólo sentido. Piden atención para sus necesidades, pero no están dispuestos a dedicar la misma energía y entusiasmo para ayudar en las necesidades de su cónyuge. Exigen atención, pero no la dan. Piden tiempo, pero no dedican al otro lo que piden para sí mismos, una relación en esas condiciones, no es relación, es un puente sólo de ida.
En otros casos, son relaciones con puentes cortados. No pueden comunicarse, no saben cómo, porque en algún momento la relación se ha roto. Viven juntos, como dos orillas que están allí, pero no se unen.
Un puente sirve para unir a partes que están separadas, si la vida matrimonial no une, entonces, es necesario revisar la estructura porque no hay puente que haga el trabajo.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: LAZOS DE AMOR
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