Reconstrucción


“Cuando la muralla quedó reconstruida y yo había asentado las puertas, y habían sido designados los porteros, los cantores y los Levitas” (Nehemías 7:1)

Nehemías ha pasado a la historia como un estadista que fue capaz de realizar una obra gigantesca guiando a una multitud que no tenía la más mínima idea de qué lo que había que hacer en condiciones hostiles y utilizando todos los recursos que tenía a la mano. De hecho, por esa razón su acción es estudiada y analizada como una labor extraordinaria.

Nehemías, que no tenía tampoco experiencia en reconstrucciones, se hizo asesorar, buscó ayuda en quienes habían alguna vez trabajado en construcciones, organizó cuadrillas de aprendices, hizo que las personas se pusieran en el lugar adecuado, administró los recursos que tenía de la mejor forma e hizo frente a los inconvenientes que surgieron. Todo, con la orientación de Dios a quién recurría constantemente y a las orientaciones de la Torah de donde extraía los principios adecuados para guiar a ese pueblo.

Es una buena metáfora para las relaciones de pareja.

Todo matrimonio y pareja, en algún momento de su vida, a veces, en más de una ocasión se ven enfrentados a situaciones destructivas. La muerte de un hijo o una hija, una contingencia económica extrema, desavenencias que no se pueden enfrentar con conocimiento previo, alguna enfermedad catastrófica... la lista es larga, pero el principio es el mismo. No se reconstruye sin orden, sin ayuda, sin recursos, sin tener la orientación de quienes antes han vivido lo mismo o tuvieron herramientas para hacerlo.

Una de las situaciones frustrantes en la orientación familiar es lo tarde en que algunas parejas vienen a pedir ayuda, en algunos casos, cuando el daño está tan avanzado que sus relaciones son como campo arrasado por el fuego, devastado y destruido, y donde lo único posible, es ayudarlos a empezar poco a poco, no sin dolor, a plantar nuevamente brotes que permitan sanar lo que ha sido arrasado, en otros casos, la única ayuda posible es colaborar para que la separación sea lo menos traumática posible. Nunca me cansaré de repetirlo, la clave vital para un matrimonio de éxito es, entre otras cosas, pedir ayuda a tiempo.

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: LAZOS DE AMOR

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.