La carga del incrédulo


“Creo; ayuda mi incredulidad” (Marcos 9:24)

El versículo parece una paradoja absurda ¿cómo se puede creer y al mismo tiempo ser incrédulo? Simple, podemos creer una parte y la otra simplemente, no aceptarla. No es tan difícil entender desde la perspectiva de un Dios que nunca nos ha privado de la facultad de dudar y de elegir un camino distinto al que él nos propone.

¿Cuál es la diferencia entre el que duda y el que es manifiestamente incrédulo? El que duda busca, analiza, reflexiona, no se cierra a la posibilidad de que algo sea distinto a lo que él está viendo en ese instante. No se parapeta detrás de una idea inamovible, simplemente, necesita más evidencias que en ese momento no encuentra.

El incrédulo, por el contrario, no examina, no analiza, y simplemente rechaza lo que sus sentidos captan o los mensajes que le son presentados. En cierto modo, la incredulidad es tomar una postura, pero la del que se niega a examinar, porque está en una zona de confort que le impide salir a buscar certezas.

Quienes estamos constantemente investigando y analizando, nunca rechazamos una conclusión simplemente porque parezca absurda, creemos que aún una persona sin saberlo puede dar a conocer verdades trascendentes. La diferencia con el incrédulo es que simplemente, se niega a cualquier análisis. No cree, y punto.

En educación existe una premisa básica: Sólo aprende quien quiere aprender. Si lo extrapolamos hacia la religión, sólo cree quien quiere creer y aún más, sólo encuentra evidencias quien quiere encontrarlas. No es una tautología ni una petición al absurdo, sino que tiene que ver con actitudes, con deseos de saber más de lo que en el momento se sabe.

Muchos de los que negaron a Jesús comieron de los panes y peces del milagro. Otros tantos que lo rechazaron vieron los milagros de Cristo. Contemplaron azorados algunos de los momentos más portentosos de la vida de Jesús, pero aún así, se negaron a creer. Así que no se trata sólo de evidencias, sino de actitudes. Quien quiere creer, puede hacerlo, porque tiene las evidencias. Quien no desea creer y ser un incrédulo, no creerá aún teniendo las evidencias ante sus ojos.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Superando obstáculos

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.