“Tuvo miedo de decir: Es mi mujer” (Génesis 6:7)
La incertidumbre corroe. Hace que muchos no quieran avanzar, simplemente, porque temen lo que podría ocurrir. Se sienten más cómodos en su zona de confort, allí donde todo es conocido y no se arriesga nada. Prefieren la seguridad de lo que ya tienen, aunque sea poco y mediocre. Se alejan de cualquier cosa que suponga arriesgar y vivir en la incertidumbre y de esa forma, se auto limitan no alcanzando lo que podrían, simplemente, por temor a fracasar.
Tuve un alumno que finalmente abandonó sus estudios. Cada vez que llegaba la época de los exámenes dejaba de dar uno o dos o todos, cuando le pregunté alguna vez por qué razón no daba los exámenes, me dijo simplemente:
—Tengo miedo que me vaya mal.
Sin darse cuenta, que eso era precisamente lo que provocaba con su huida, terminó perdiendo todo, y no me extrañaría que así mismo le fuera en su vida. El miedo a lo que viene hace que muchos se inmovilicen.
Tenemos que exponernos, probar, hacer cosas diferentes, aunque sean triviales o sin importancia, para aprender que siempre es posible que nos vaya bien o no, porque si no nos exponemos nunca lo sabremos.
Los que hacen siempre lo mismo, cuya rutina es inquebrantable, no son capaces de exponerse a algo diferente, y terminan viviendo al ritmo de los demás, o haciendo lo que no quisieran, simplemente, porque no han tenido la valentía de enfrentarse a sus incertidumbres.
Conocí a un joven que fue abandonado siendo un niño, por sus padres, que vivió en la calle, y se convirtió en profesional. Siendo alumno alguna vez le pregunté cómo había logrado superar eso, cómo salió de una situación tan angustiante y su respuesta fue simple y certera:
—Un día me dije, no naciste para ser mendigo, tiene que haber algo más, así que comencé a luchar y aquí estoy.
“Aquí estoy”, sus palabras me sonaron a triunfo. El no conformarse, el querer más, es una decisión personal. Dios puede darnos el potencial, pero el utilizarlo y atrevernos a ir por más, es decisión nuestra.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Superando obstáculos
#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria

0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.