“Jehová ha perdonado tu pecado; no morirás” (2 Samuel 12:13)
He trabajado casi treinta años con víctimas de violencia doméstica, en su mayoría mujeres, aunque no han faltado varones y niños. En todo este tiempo he aprendido que lo más corrosivo a la larga es la actitud que asume el ofensor frente a su falta. Eso impide la reconciliación y en muchos casos estorba el perdón de quienes deben perdonar para seguir viviendo.
Una actitud típica de muchos abusadores es suponer que su víctima lo ha inducido o provocado para que actúe de la forma en que lo ha hecho. Recuerdo una conversación especialmente traumática para mi como orientador, con un hombre que había violado a su hija de siete años que decía, con lágrimas en los ojos y desesperado:
—Es que ella me sedujo, debería haberla visto como actuaba.
Con un nudo en la garganta y a punto de estallar de ira le dije, lo más suave posible:
—¿Una niña? ¿Cómo pudo una niña hacer algo que no podría haber hecho si no estaba capacitada para hacerlo? Usted, y nadie más que usted es responsable, y mientras no lo reconozca no habrá paz para nadie.
El mismo diálogo lo he tenido con otros que han golpeado, violado o realizado un sin número de acciones destructivas para sus familias, esposas o hijas.
Todos tienen un común denominador. Están, en su mentalidad narcisista, tan enfocados en sus propias necesidades, sentimientos y emociones, que no reconocen en sus víctimas como personas. Son incapaces de entender el sufrimiento de quienes han maltratado.
Para conseguir el perdón pleno, es preciso reconocer la condición de persona de la parte ofendida. Quien ha maltratado o realizado cualquier acción que ha provocado daño o dolor a otra persona, no podrá ser convincente en tanto no admita que existe un ser humano que tiene necesidades psicoafectivas que han sido avasalladas por la falta. El reconocer al alter, al otro, al que está frente a nosotros, como un individuo pleno de derecho, es lo único que permite hacer creíble el arrepentimiento.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: LAZOS DE AMOR
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