Inválidos emocionales



“Pero Esaú corrió a su encuentro y, echándose sobre su cuello, lo abrazó y besó; los dos lloraron” (Génesis 33:4)

La manera en que varones y mujeres manejan el rompimiento de una relación de pareja es totalmente diferente. La mayoría actúa como un inválido emocional. Se sumergen en una suerte de remolino existencial y de pronto no saben qué hacer con su vida. La salida más fácil para la mayoría es empezar la búsqueda de una nueva pareja que lo ayude en la situación.

Muchos varones no son autónomos, aunque quieran serlo, especialmente los machistas. No saben lavar ropa, cocinar ni mantener limpia una casa. En realidad, no han aprendido a vivir solos. Ante los demás muestran un rostro seguro, como si supieran hacia dónde van y qué es lo que quieren, pero en la intimidad son débiles e inseguros. Dependientes de otras personas, buscan mujeres que les sirvan de bastón para su desajuste emocional.

Una de la razones por las que tantos varones buscan crear relaciones fusionadas, donde no hay lugar para la individualidad, sin espacio para respirar, es porque temen quedar solos. Tratan a sus parejas o esposas como si fueran su madre. Esperan que ellas les den amor, atención y tiempo, y no dan lo mismo a cambio, como un niño inmaduro haría. La mayoría busca parejas que satisfagan sus carencias, que estén disponibles para ellos exclusivamente. Su invalidez emocional les lleva a desconfiar de mujeres independientes que también desean atención y cariño.

Los varones viven solos con menor frecuencia, por la misma razón, por su incapacidad de crear un espacio vital para si mismo independiente. Por esa razón, al separarse, enviudar o divorciarse, la mayoría de los varones se empareja rápidamente. No es por soledad, sino por dependencia.

A la vez tienen miedo de quedar atrapados en esas relaciones fusionadas que han creado, por eso, para autoengañarse de que en realidad tienen el control, se entregan desmedidamente al trabajo, al deporte o actividades extras al hogar, sólo para demostrar una independencia que no tienen.

El plan de Dios no es fusión, sino pacto. Dos personas, independientes e individuos, formando un vínculo libre para prodigarse amor mutuo, sin dependencia ni una relación tóxica asfixiante.

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: LAZOS DE AMOR

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.