“Más vale vecino cercano que hermano lejano” (Proverbios 27:10)
Hace algunos años difícilmente alguien se vincularía como pareja con una persona que viviera en otro continente y que además, no hubiera visto nunca en persona. Eso quedaba para parejas de conveniencia pactados por razones que nada tenían que ver con el amor. Sin embargo, internet ha puesto de moda este tipo de relacionamiento, donde muchas personas parecen tener mayor vinculación con individuos a quienes no ven todos los días, que con las personas con las que están más cercanas físicamente.
Muchos ven la Red como un medio efectivo para encontrar amores permanentes, sin embargo, no logran darse cuenta de lo efímero que puede ser esta situación, donde con la facilidad de un “clic” se busca a otra persona con características diferentes, creando un ciclo de acción que distorsiona el verdadero sentido de la relación de pareja, creando vínculos precarios que están marcados desde el principio para no continuar.
Internet pone el acento en lo efímero y pasajero, el riesgo es que esto mismo se traspase a las relaciones de pareja. Por otro lado, es posible que muchas personas terminen tratando a otros simplemente como un objeto que se desecha cuando ya no es más rentable desde el punto de vista emocional. Con la Red se ha instalado una forma de ver el mundo, que trasladado a la relación de pareja, puede ser el desencadenante de muchos conflictos.
El amor y la relación de pareja no puede ser visto como un “contacto” de red social. No se trata de bloquear a quien no me agrada y tener vínculo con quien si. Internet, puede ayudar a los individuos a esconder su identidad y fingir ser quien no se es. Nada reemplaza la vinculación cara a cara, el poder compartir actividades y desarrollar la capacidad de conocer verdaderamente a alguien. El que algunos, excepcionalmente, hayan conocido a alguien por la red y hubiese resultado, no es regla general para todos. La excepción no lo convierte en garantía de éxito.
Si no se corrige la forma de enamorarse, desconfiando de “contactos” virtuales y buscando la relación personal, estaremos frente a una catástrofe emocional de proporciones gigantescas. Miles de “amores” de mala calidad que sólo perpetuarán el aislamiento y la soledad.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: LAZOS DE AMOR
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