Instrucción


“El Señor dice: Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti” (Salmo 32:8)

Es una premisa básica que nadie aprende si no quiere. Por esa razón los docentes hablamos tanto de la motivación. Sin querer no hay aprendizaje, así de simple y de tajante. Una persona que no desea saber, no podrá abrir su mente y su voluntad para recibir instrucciones.

El contexto de este versículo nos habla de una persona que se siente aplastada por la sensación de culpa, que permanece así hasta enfermarse y que clama por el perdón. Dios ofrece no sólo quitarle su culpa sino instruirlo para que continue una vida sin esa sensación aplastante de no saber hacia dónde va.

En el ABC del aprendizaje se enseña que la educación supone cambio, no es una cuestión estática y que no produce avance, es todo lo contrario.

Dios ofrece mostrarnos el camino por el cual debemos andar y si observan la manera en que está construido el versículo, Dios se limita a “mostrar”, los que tienen que caminar por el sendero somos nosotros si elegimos hacerlo, porque si no queremos, Dios nunca nos forzará a hacer algo que no queremos. Esa simple idea le resulta incomprensible a muchos que creen que Dios actúa como un déspota autoritario dictador, sin entender que él no fuerza la voluntad humana, nunca y de ninguna manera que suponga manipulación.

El ofrece darnos consejos, ¡claro!, pero si una persona no desea seguirlos, no hay nada más que hacer. Los consejos no se imponen, se entregan, en algunos casos se persuaden, pero nunca, por ningún motivo se fuerzan. Nadie podría seguir consejos a la fuerza. Por eso cuando alguien se molesta porque alguien no ha seguido un consejo que él o ella ha dado, eso es gastar energía de manera inútil. El consejo se da, y quién lo desea, lo sigue. En el caso de no seguir los consejos divinos se demuestra simplemente, no tener sabiduría.

Finalmente, Dios promete velar por nosotros, pero no para vigilarnos o buscar equívocos para castigarnos, sino para acompañarnos y estar atento por si necesitamos variar el camino o un nuevo consejo. Dios nunca nos abandona a nuestra suerte, él va a nuestro lado.

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: SALMOS DE VIDA 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.