“Ellos la conocieron, la maltrataron toda la noche hasta la mañana y la dejaron al amanecer” (Jueces 19:25)
Suelo dar conferencias en casi todo el mundo. Hablo de lo que significa ser pareja y lo tóxico que es crear relaciones interpersonales basados en criterios sexistas, machistas y discriminatorios, y hay una constante. Siempre, sin excepción, se acercan varones para decirme que hable sobre otros temas “más importantes”, porque eso del machismo es muy local, no es algo que ellos sientan que es un problema. Al principio solía reírme y bromeaba sobre la negación evidente, sin embargo, posteriormente ya no me causaba gracia, más que una negación, era simplemente una forma de evadir concientemente la toxicidad de la cual eran partícipes.
Marina Castañeda, correctamente señala que debido a los “enormes costos psicológicos, sociales y económicos” del machismo, es preocupación en salud pública y se buscan políticas de estado para combatir esta forma tóxica de interrelación. “El hecho de que la mitad de la población sea relegada a un papel secundario en el hogar, el trabajo y en la toma de decisiones repercute sobre el bienestar de todos” (Castañeda, 2007). Eso, tan simple de entender al analizar informes y datos, es difícil de entender para muchos que se niegan a dejar un modelo donde se crean relaciones basadas en roles de género rígidos, limitantes e ineficientes, y que nada tienen que ver con un diseño inteligente.
Dios creó al ser humano para vivir en armonía. Para que varones y mujeres interactuaran en una relación no de dependencia sino de complementariedad, donde cada uno aportara a la relación a partir de sus dones y talentos, en términos de equidad y no de dependencia.
Cuando el diseño divino no se vive, entonces, el costo para toda la sociedad es enorme y las generaciones van repitiendo un modelo tóxico que acaba por afectar a todos.
En el contexto cristiano, hay más opciones de cambio y transformación, si se está dispuesto a entender que la fe debe tener efectos prácticos en el día a día y en las relaciones interpersonales. La fe no es para el fin de semana sino para que en cada momento se verifique en lo que se vive.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: LAZOS DE AMOR
#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria

0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.