Soportar


“Soportándoos unos a otros en amor” (Efesios 4:2)

Las palabras tienen distintas acepciones, el problema es que en ocasiones preferimos una perspectiva del vocablo y olvidamos, a veces por conveniencia, las otras opciones.

Se hace un continuo llamado a “soportar”, especialmente cuando la pareja o el cónyuge no son lo esperado. El problema, es que las exhortaciones vienen desde afuera, son dichas por personas que no están viviendo en carne propia lo que le ocurre a otro, y en ese caso al menos, sin empatizar con otro, todo consejo carece de valor.

Este llamado a “soportar”, está vinculado con aguantar, tolerar, aceptar, dejar, sin embargo, no es eso de lo que habla la Biblia, de hecho, la expresión griega no denota esos términos, al menos, en el contexto unilateral de que uno “aguanta” y tolera aún lo insoportable.

La expresión soportar significa sostener, y está pensada en un contexto sano, de amor. Donde el “sostener” se vincula con ayudar a que la otra persona logre lo mejor de si, siempre en términos recíprocos, porque de otro modo no tiene sentido. De allí derivan las expresiones castellanas “soporte”, “portar”, “exportar”, “inportar”, etc. y que denotan que se lleva (porta) algo sobre los hombros, pero de manera natural, y sin presión externa. De la misma expresión latina surge “patientia” que ha derivado en el castellano “paciencia”. No es un soporte ligado a resignación o amargura. No es pasividad, porque implica un acto de acción proactiva y positiva.

Cuando dos personas se aman, se “soportan” mutuamente, es decir, se sostienen uno al otro para ayudarse a ser lo mejor que puedan ser. Es una acción que supone que ambas partes están en un proyecto conjunto de ayuda mutua.

El problema es cuando se pretende este “soportar” de manera unilateral, donde una parte pretende ser “portado”, mientras no hace nada por la otra parte, en ese caso estamos ante un acto de injusticia, y en muchos sentidos, de sinvergüenza, que nada tiene que ver con el pacto de relación mutua, que implica soportarse uno al otro, por amor, por amistad, por cariño, por tener, a fin de cuentas, un proyecto de vida conjunto.

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: LAZOS DE AMOR

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.