“Oh simples, aprended prudencia; y vosotros, necios, aprended sabiduría” (Proverbios 8:5 LBLA)
Las personas exitosas no se conforman. No llegan a un estado donde creen que no deben saber más. Al contrario, son personas que están constantemente aprendiendo y haciendo esfuerzos por perfeccionarse.
El otro día leí de un jugador de fútbol que gana millones de dólares por su juego, pero que se queda todos los días después de los entrenamientos dos horas más y se dedica a perfeccionar su tiro al arco. Sabe que es su debilidad y se esfuerza por lograr la perfección. Cuando lo entrevistaron le sugirieron que lo que hacía era absurdo si jugaba muy bien, a lo que respondió:
—Si, en algunas áreas he logrado ser muy bueno, pero en esto tengo que aprender más.
Lo mismo he escuchado y leído de otras personas exitosas. No se conforman. Siempre están intentando hacerlo mejor y procuran concentrarse en sus debilidades para poder, de esa forma, lograr superarse a sí mismos.
Los mediocres a menudo se comparan con otros. Las personas exitosas saben que luchan contra sí mismos y para superarse.
El escritor inglés William Hazlitt (1778-1830), escribió algo que parece obvio, pero en la práctica no lo es: “Cuanto más hacemos, más podemos hacer”. El sentido de su frase se refiere a los logros de quienes se concentran en aprender. Para lograr llegar, es preciso intentar una y otra vez, y como bien saben los que tienen éxito, cuando llegan, les resulta más fácil seguir adelante y lograr algo que antes habrían supuesto como imposible.
Nadie sabe de qué es capaz hasta que no lo intenta.
Las personas que tienen éxito están constantemente aprendiendo. Están abiertos a las críticas que puedan recibir, porque saben que es posible mejorar. Se esfuerzan en escuchar, en indagar, en estudiar, con el fin de ser mejores. No se quedan con lo logrado.
Dios desea que los cristianos seamos los mejores en todo. Que no sólo nuestras vidas reflejen que hemos estado en la presencia de Cristo sino que debemos hacer que los demás se pregunten qué nos pasa, por qué siempre vamos un paso adelante. Dios nos apoya porque cree en nosotros.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Superando obstáculos
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