Focalizar


“Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios” (Hebreos 12:2)

El autor del libro de Hebreos toma una metáfora extraída del mundo de los atletas olímpicos de Grecia. Le dice a sus oyentes que aunque estamos rodeados de una multitud, tenemos que despojarnos del lastre que nos estorba y debemos correr la carrera que tenemos por delante con perseverancia, fijos los ojos en Jesús.

Todo corredor para tener éxito debe tener su mente puesta en la meta. No debe pensar ni en los testigos que lo vitoréan o en quienes intentan desanimarlo. Ni siquiera debe compararse con los otros corredores que van junto a él. Cada corredor sabe que la carrera se gana o se pierde en la mente.

Pablo lo sabía bien. Por eso nos dice que para tener éxito en la vida cristiana debemos mantenernos focalizados en Jesús, de otro modo perderemos el rumbo y fácilmente caeremos seducidos por la multitud que nos rodea o por conductas que no nos ayudan para correr bien.

Hemos venido hablando por varios días del éxito. Esta perspectiva que sustenta el apóstol Pablo sirve para extrapolarla a otras áreas de la vida.

Las personas exitosas no divagan. Se concentran en una meta principal. Hacen de dicho derrotero el ideal de su vida y siguen adelante, sabiendo que no deben perder de vista el objetivo.

Muchos fracasan no porque no tengan potencial o capacidades, sino porque están concentrados en tantas cosas a la vez, que pierden de vista el objetivo por el que viven.

En un diálogo con uno de mis estudiantes, le preguntaba por qué estaba metido en tantas actividades distintas. Él sólo movió los hombros y como toda respuesta dijo que lo hacía porque le gustaba. Cuando le pregunté qué quería hacer, su respuesta fue rápida, quería graduarse y ser el primer profesional de su familia. Lo miré y le dije:

—Es bueno lo que planeas, pero como vas no lo vas a lograr. Si no te focalizas, no lo alcanzarás.

Me hizo caso. Se concentró sólo en su meta. Hoy es un profesional.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Superando obstáculos

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.