“¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un Don Nadie” (Proverbios 22:29)
Probablemente si alguien lee el nombre Jeff Bezos, sólo algunos entendidos sabrán de quien se trata. Sin embargo, en el mundo de la Internet es considerado como el emprendedor que revolucionó las compras a través de la red. Fundó una de las empresas más prósperas y simbólicas de la revolución en línea, Amazon.com que se convirtió en una de las empresas pioneras en el comercio electrónico. Cuando Jeff Bezos, se le ocurrió la idea de lo que se convertiría en Amazon.com, se fue a dar un paseo en el Parque Central con su jefe para compartir lo que estaba pensando.
Bezos, en 1992, era vicepresidente senior para “The New York Hedge fund D. E. Shaw”. Le contó a su jefe su sueño de crear una empresa que vendiera libros por Internet. Su jefe escuchó atentamente antes de darle un pequeño consejo condescenciente:
—Eso suena como una muy buena idea, pero sería una mejor idea para alguien que no tuviera ya un buen trabajo.
Sin embargo, Bezos, guiado por su visión y pasión, ignoró el consejo de su jefe y en 1994 puso en marcha su proyecto, y le tomó más de 6 meses reportar su primer beneficio trimestral. La paciencia y constancia han sido factores clave para hacer de Amazon una empresa importante y duradera.
Seguramente en el mismo período a más de alguna persona se le ocurrió la misma idea, pero, nadie la hizo realidad, no al menos como Bezos que comenzó vendiéndole libros a sus amigos y conocidos. En la actualidad es un portal que no sólo vende libros, sino millones de productos variados en todo el mundo.
No basta tener una buena idea. Es preciso trabajar para que se haga realidad. Muchos soñadores se quedan sólo en eso, en un sueño que no llevan a la práctica porque no se atreven a dar los pasos necesarios.
Dios nos dio la capacidad para prosperar. De hecho, Dios no patrocina fracasos ni busca que nos vaya mal, al contrario. Es un error suponer que Dios desea que seamos pobres y míseros, esa idea, surgida en mentes manipuladoras medievales es no sólo errática, lleva el sino de la herejía. Dios espera que prosperemos, pero hay que comenzar trabajando con diligencia.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Superando obstáculos
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