“Y en medio de él, Moab extenderá sus manos como el nadador extiende sus manos para nadar, pero el Señor abatirá su arrogancia y la destreza de sus manos” (Isaías 25:11)
La natación es una especialidad deportiva que parece sencilla, pero exige mucho trabajo, preparación y esfuerzo. La mayoría de las veces cuando nos imaginamos a los nadadores, los visualizamos fuertes, con cuerpos privilegiados y llenos de energía. Cuesta creer que hay un campeón mundial, ganador de varias medallas de oro olímpicas y que ha batidos dos records mundiales que simplemente, es ciego.
A los 9 años de edad Enhamed Mohamed sufrió un glaucoma que le quitó la vista. Todo eso a pesar de que había sido enviado por sus padres a vivir a Gran Canaria para evitar que la arena del Sahara (donde vivían) lo dejara ciego como suele ocurrir con muchos niños en esa zona.
A Enhamed le gustaba sentarse frente a la piscina, escuchar el grito de los niños y oir el salpicar del agua, hasta que un día alguien le dio la mano y lo invitó a entrar en ella. Por ese gesto su vida cambió completamente, pues para él, fuera del agua todo era un obstáculo, mientras que dentro él decía poder ser todo lo que quisiera.
Comenzó a competir y luego fue conocido también como el “pez grancanario”, nadó en Beijing y batió dos récords mundiales, además de obtener cuatro medallas de oro.
Muchas de nuestras limitaciones sólo están en nuestra cabeza. Cuando permitimos que nos manejen se convierten en un gran obstáculo.
Hay gente que cree que sólo algunos pueden tener éxito y que todo debe estar pavimentado de posibilidades y oportunidades para poder lograrlo. Lo cierto, es que la mayoría de las personas que tiene grandes logros ha tenido que sortear una serie de dificultades, que lejos de ser un problema, se han convertido en un beneficio toda vez que les ayuda a generar carácter y actitud de vencedor.
Dios no nos creó para que fracasáramos. La palabra fracaso no está en el vocabulario divino. Él espera que nos vaya bien y superemos los obstáculos que tenemos, reales o ficticios, y nos encaminemos a una experiencia de vida extraordinaria.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Superando obstáculos
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