Simple y claro

“Ustedes los inexpertos, ¡adquieran prudencia! Ustedes los necios, ¡obtengan discernimiento!” (Proverbios 8:5)

Los escritores sabemos algo que la gente a menudo desconoce: Es más fácil escribir en difícil, que redactar ideas claras y simples. Lo primero no exige gran conocimiento, sino más bien una actitud soberbia y que desconoce el camino de la claridad y la cortesía de comunicar ideas entendibles por todos. Los grandes de la literatura universal han logrado decir grandes ideas de manera que sea entendible y clara.

Lo mismo ocurre en el mundo de los negocios y las empresas. A menudo, son ideas simples y claras las que triunfan y logran imponerse en el competitivo mundo de quienes trabajan todos los días para producir.

Richard Branson, fundador de una de las aerolineas más importantes de EE.UU., Virgin, señala que: “Cuando se piensa en una nueva idea, es importante no atascarse en la complejidad. Es complicado pensar simple y claro”.

¿Por qué es complicado? Simplemente, porque exige más análisis, reflexión, y la capacidad de expresar de manera clara lo que muchos complican con palabras rebuscadas o modismos que no conoce nadie.

Las empresas funcionan mediante objetivos que se van estableciendo y cosechando. Una vez que se ha alcanzado uno, se pasa a la siguiente etapa. Cuando estos objetivos se atascan o no cumplen los planes previstos, suelen acabar fracasando, por lo que es importante no pensar demasiado en todas las complicaciones.

Si se observan los grandes inventos, simplemente, resultaron ser soluciones simples para problemas complejos. Pensar en simple, exige, más trabajo, porque sin duda, complicar es más sencillo que dar claridad y lógica a procesos complejos.

Es la característica de los buenos maestros, los malos profesores hacen complicado lo simple, al revés que los maestros de verdad, hacen sencillo lo más complejo. Es como Jesús, no dijo verdades utilizando frases enigmáticas ni con palabras rebuscadas, pero aún hoy, siglos después, se siguen estudiando sus dichos por estar llenos de sabiduría y profundidad. La verdad no necesita complicaciones, así como la vida, para superar obstáculos, basta buscar la solución más simple, la que a menudo es la mejor.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Superando obstáculos

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