El callejón de la envidia


“El corazón tranquilo da vida al cuerpo, pero la envidia corroe los huesos” (Proverbios 14:30)

Los envidiosos son una plaga que se propaga con una fuerza inusitada y para la cual no existen suficientes antídotos para hacerles frente. De hecho, muchas de las desgracias humanas son provocadas por personas que no se resignan a entender que otra persona es mejor en algo.

Muchos envidiosos suelen propagar frases sobre la igualdad y que todos somos iguales. No hay mentira más repetida que esa. De hecho, nadie es igual a otro. Cuando los rebeldes de la Revolución Francesa lo plantearon estaban pensando en derechos y deberes ante la ley, y no en el absurdo de creer que todos los seres humanos somos iguales.

La envidia ha provocado el surgimiento de liderazgos que en vez de traer bendición han provocado maldición.

Si alguien realiza un mejor trabajo que yo, ¿por qué debería recibir la misma paga? Más aún cuando su labor produce beneficios superiores a mis esfuerzos.

El lider envidioso no soporta que una persona tenga una cualidad o un don superior a los que él tiene. Los líderes envidiosos son un peligro para todos. En general se rodean de personas inferiores a ellos, con lo que produce un aplanamiento del liderazgo que en vez de surgir para arriba, se nivela hacia abajo.

Un lider visionario no le teme a la diferencia ni a los méritos, al contrario, la historia demuestra que los líderes más hábiles son aquellos que se han rodeado de personas capaces en diferentes ámbitos, especialmente en los que ellos son débiles. Ese ha sido su secreto de éxito.

“La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual” (Miguel de Unamuno)

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito Reflexiones al amanecer

#MiguelÁngelNúñez  #Devocionmatinal  #Reflexiones

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