Escuchar


“El Señor escuchó cuando ustedes me hablaban, y me dijo: He oído lo que este pueblo te dijo. Todo lo que dijeron está bien” (Deuteronomio 5:28)

Parece una sutileza pero no lo es. Escuchar y oír, parecen ser lo mismo pero son dos aspectos distintos. Oír tiene que ver con una acción mecánica de los oídos que nos permiten captar sonidos del medio ambiente. No se necesita ni inteligencia ni atención para oír, es automático, los sonidos llegarán a nuestros oídos, querámoslo o no.

En tanto al escuchar se trata de entender. Implica detenerse y poner atención inteligente a los sonidos que estamos oyendo. Muchos oyen lo que se les dice, pero no escuchan, porque no les interesa o porque no se dan el tiempo para hacerlo.

Mi lugar preferido en cualquier ciudad es la biblioteca. Los libros y el silencio son una invitación a reflexionar, soñar, viajar, imaginar, ha sido así desde que era niño y solía refugiarme en la biblioteca pública del lugar donde vivía. Un libro es una invitación a escuchar. Por eso que me ha llamado tanto la atención una iniciativa que nació en Canadá el año 2000 liderada por Ronni Abergel y que ya se ha extendido por 70 países, las “Bibliotecas humanas”, donde puedes pedir “prestado” por unas horas a una persona voluntaria que te contará de primera fuente su experiencia de vida. Puede ser un musulmán, un refugiado, una persona que vive en la calle, un extranjero de un país lejano, etc. Es decir, darte la oportunidad de escuchar de verdad y de primera fuente.

Escuchar exige detenerse para oír con atención e inteligencia. Sólo quienes escuchan conocen de verdad. No basta oír, eso lo puede hacer cualquiera. Lo importante es escuchar. ¿Estás escuchando?

“Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar” (Winston Churchill).

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito Reflexiones al amanecer

#MiguelÁngelNúñez  #Devocionmatinal  #Reflexiones
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.