Reconocer sus propios límites


“Quis tenía un hijo llamado Saúl, que era buen mozo y apuesto como ningún otro israelita, tan alto que los demás apenas le llegaban al hombro” (1 Samuel 9:2)

Ken Follett es mi novelista preferido. La primera novela que leí de este autor fue “Los pilares de la tierra”, una historia apasionante de cómo fueron construidas las grandes catedrales de Europa. La continuación “Un mundo sin fin”, siguió en la misma línea. Su uso del lenguaje y los detalles que cuenta que son fruto de mucho trabajo e investigación lo convierten en un escritor excepcional. No es extraño que aún cuando sus libros tienen normalmente más de 1000 páginas, sea uno de los escritores ingleses más leído en la actualidad.

Yo también soy escritor, pero sería absurdo que intentara ponerme mal por lo bien que escribe Follett. Él hace novelas, extraordinarias y bien documentadas. En cambio mis escritos van en otra línea. El gran problema de algunos es creer que no debe haber alguien mejor que yo en algún sentido, y eso no más que una idea ridícula que lo único que produce es un malestar que hace muy mal a la vida propia y ajena.

Saúl es uno de esos personajes que merecen más compasión que ira. Elegido como el primer rey de Israel se convirtió en el ejemplo de lo que no se debe hacer. En vez de haber admirado a David y haberlo convertido en un aliado decidió envidiarlo. Pudo convertir al joven David en un aliado que pudiera traer mucho bien al pueblo y a su reinado, pero, la envidia lo corroía. Eso fue finalmente lo que lo llevó a la ruina.

Los líderes comprenden que los seres humanos son diferentes y con rasgos diferentes, y en vez de opacarlos los ayudan a dar lo mejor de sí mismos sabiendo que si forman equipo, todos, sin duda saldrán beneficiados. Esa fue la lección que Saúl nunca aprendió.

“Todo hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo de él” (Ralph Waldo Emerson)

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito Reflexiones al amanecer

#MiguelÁngelNúñez  #Devocionmatinal  #Reflexiones

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