“Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros” (1 Juan 4:11)
Amar es una tarea ardua, a ratos extenuante, porque nos obliga a estar alerta y ocuparnos en aquel que amamos y darnos con lo mejor de nosotros. No siempre estamos preparados ni tampoco nuestra voluntad está del todo comprometida. Amar es aceptar el desafío constante de trascender nuestra propia experiencia vital para concentrarnos en aquel que amamos.
El filosófo español José Ortega y Gasset lo expresa con las siguientes palabras: “Amar a una persona es estar empeñado en que exista; no admitir, en lo que depende de uno, la posibilidad de un universo donde aquella persona esté ausente” (Ortega y Gasset, 1941:559). En otras palabras, para el que ama, el horizonte está completamente dominado por el ser que se ama. La proyección de vida va en función del amado que nos proyecta y que permite que aflore de nosotros lo mejor.
Amar es arduo, pero no es dificil cuando se tiene la convicción real de amar. Al entender que el amor trasciende todo, entonces, es fácil transitar cada día por los vaivenes existenciales sabiendo que nuestro horizonte está cubierto por nuestro ser amado.
El amor exige, en este contexto, un compromiso constante. Una forma de vida que suponga esfuerzo consciente y constante en ser digno del amor que se nos ha regalado como opción de vida para entregar a otro ser.
El amor que es constante entrega nos obliga a focalizar, no podemos andar dispersos por la vida cuando amamos. Una persona que ama está pendiente que al amado no le falte lo esencial para existir de manera coherente y plena.
El amor no es flor de un día. Es una planta perenne que necesita constante riego y cuidado para que se mantenga viva. Sólo con ese esfuerzo constante y vitalmente necesario, entonces, el amor puede sobrevivir a las tormentas y terremotos que se vienen sin previo aviso y ponen a prueba cualquier elección que hayamos hecho. El amor nos constituye pero a la vez nos obliga a concentrarnos en lo que estamos entregando. No podemos ser descuidados. El que ama tiene que estar atento siempre.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito:
LAZOS DE AMOR
LAZOS DE AMOR
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Uno de los mejores expertos en este tipo de temáticas tan importantes. La dificil exégesis del verbo amar es llevada de una forma hermosa a cada familia con usted. Muchas gracias
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