La responsabilidad de vivir


“Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida” (Hebreos 10:39)


Dejarse estar es una posibilidad. He conocido a demasiadas personas que se han conformado por ver pasar la vida como un espectador que ve desde su ventana el trajín de la ciudad y el rumbo enigmático de los transeuntes que pasan delante de su vista. Vivir así no es vivir, es simplemente, sobrevivir. Es estar a merced de las circunstancias. No ser dueño de su propio porvenir. Es vivir como cometa llevado por el viento sin que pueda hacer nada.

La opción más difícil, la que demanda mayor creatividad y energía, es hacernos responsables de quienes somos y asumir que somos nosotros los que construimos la existencia propia. Ni aún Dios elige por nosotros. Cada uno elabora el guión de su propia película que es su vida.

Ortega y Gasset lo señala: “Vida es, pues, un tener siempre, quiera o no, que hacer algo. La vida que me ha sido dada resulta que tengo que hacérmela yo” (Ortega, 1970:73). Es ese “hacer la vida” que a algunos no les gusta, simplemente, porque demanda compromiso consigo mismo. El deber de hacernos responsables de vivir el repertorio de nuestro propio guión.

El asunto es que cuando nos hacemos cargo las dificultades aumentan. Nos encontramos frente a la oposición agresiva de quienes están conformes con que otros elijan por nosotros, por lo tanto, no pueden aceptar que alguien sea libre de elegir su propio porvenir. Esos individuos, que son como espantapájaros de la alegría, están al acecho y prestos para desanimar a cualquiera que quiera salir a flote y vivir su propio proyecto de vida.

Los agoreros de la vida siempre tienen mensajes como “no se puede hacer”, “nadie en este pueblo ha hecho algo distinto”, “mira la familia de la que vienes, ¿cómo vas a ser distinto tú?”, “estás condenado, nadie en este lugar ha salido adelante”, y así sucesivamente. Los que se hacen cargo, luchan denodadamente, son corrientes tormentosas con las que luchar, pero una vez que le hacemos frente y pasan, nos encontramos navegando tranquilamente por aguas profundas y quietas: la vida que hemos elegido.


Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: 
LAZOS DE AMOR

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.