Debajo de sus alas


“Anhelo [...] refugiarme debajo de tus alas” (Salmo 61:4)

La tendencia en occidente es imaginar a Dios en términos masculinos. Es muy entendible dado el mensaje que se ha transmitido desde generaciones y además, porque a los únicos que ven normalmente en el liderazgo espiritual es a varones, de allí que no resulte extraño en el imaginario popular pensar que Dios es varón.

El problema con esa concepción es que cuando circunscribimos a Dios a un género lo limitamos y de esa forma lo humanizamos o antropomorficamos, es decir, lo construimos a la imagen de la humanidad.

La Biblia está llena de imágenes femeninas respecto, no obstante, no solemos citarlas porque es más fuerte la cultura del androcentrismo divino. Pero los autores bíblicos no temen presentar a Dios como una mujer que pierde una dracma dentro de su casa y la busca (Lucas 15:8); con una mujer que tiene dolores de parto (Isaías 42:14); con la sabiduría (Proverbios 8); o con una gallina que protege a sus polluelos (Salmo 91:4). Evidentemente son metáforas, igual que la presentada en este canto donde el salmista anhela “refugiarse bajo las alas de Dios”, tal como lo haría un polluelo con la gallina o un aguilucho con la águila.

Las metáforas femeninas son tan simbólicas como decir que Dios es un capitán, un anciano de días, un guerrero, o cualquier otra expresión poética que sólo pretende por analogía presentar a Dios.

Tomar estas metáforas de manera literal, es simplemente, una locura que no admite un análisis serio. Pensar que son formas didácticas de acercarnos a la naturaleza misteriosa de la divinidad, entonces, eso nos permite adentrarnos en el incomensurable carácter de Dios, que siendo eterno e inefable, estaremos toda la eternidad estudiando.

Dios no tiene género, si hacemos caso a la literalidad de la Biblia sería varón y mujer, pero en ese caso, también estaríamos yendo más allá de lo que la metáfora permite y estaríamos perdiendo el sentido de inescrutabilidad que tiene Dios. Lo más correcto es decir que Dios es inefable, y que cualquier cosa que digamos de su esencia divina será sólo un acercamiento parcial, una vislumbre, porque Dios siempre estará más allá de cualquier descripción.


Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: 
SALMOS DE VIDA 

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1 comentario:

  1. Entonces que pasa con EL PADRE NUESTRO? Siempre he orado diciendo "Padre nuestro", y me he imaginado a Dios como un padre amante y protector. Usted discúlpeme, pero siempre leo sus artículos y me imagino que tiene un "tema" con algunos dirigentes de Iglesia. A veces me gustaría que diera nombres porque sería bueno saber quienes están "atornillando al revés". Gracias.

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