Arquitecto de tu porvenir


“La meta del prudente es la sabiduría; el necio divaga contemplando vanos horizontes” (Proverbios 17:24)
Las personas que alcanzan éxito en cualquier área se hacen cargo de su propia vida sin responsabilizar ni culpar a nadie más. Trazan una meta, trabajan por ella, y salen adelante. Los que son perdedores, hacen todo lo contrario, van como veletas, y rara vez asumen su propia responsabilidad, porque siempre resulta más sencillo culpar a otros que asumir.

Si observamos a la gente exitosa, su sendero hacia los primeros puestos ha estado lleno de giros y cambios. “Las personas exitosas toman muchos circuitos”, dice Jeff Brown, el autor que mencionábamos ayer. Los exitosos “tienen un truco para reconocer las oportunidades no tradicionales”.

En lugar de esperar en una larga fila común, toman caminos que otros no han intentado. Emprenden proyectos que añadan una habilidad única a tu caja de herramientas, encuentran formas de reunirse con personas que admiran o buscan oportunidades inesperadas.

No existe una sola forma de hacer las cosas como sostiene la tradición a la que se aferra la mayoría de las personas. Hay muchos caminos que conducen al mismo lugar, la gracia está en descubrir el adecuado para nosotros.

Conocí a un hombre que deseaba ser independiente. No sabía cómo, hasta que un día descubrió que las señaléticas de su ciudad estaban descascaradas, algunas habían perdido su brillo, otras estaban totalmente destruíadas por las inclemencias del tiempo. Se fue a su casa, trabajó por un par de semanas en hacer un prototipo que fuera firme, durable, con pintura que pudiese ser visible en el día pero que resaltara en la noche. Planeó que fuera óptimo, de buena calidad y con un costo atractivo.

Se fue con sus prototipos donde el alcalde y le ofreció cambiar las señaléticas de la ciudad. Le pidieron un presupuesto que él ya llevaba listo y un estimado del tiempo que se demoraría, que también tenía preparado.

A las dos semanas lo llamaron para decirle que habían aceptado su proyecto. Mientras esperaba, se había ido a la cárcel de mujeres y le había propuesto a la directora del penal, que si le daban el trabajo, él quería hacer el taller allí y que las reclusas fueran sus empleadas. Nadie ofrecía trabajo allí. En la actualidad hace el mismo trabajo para todo el país.





Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: 
SUPERANDO OBSTÁCULOS



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