Plenamente hambrientos

“Hambre y sed de justicia” (Mateo 5:6a)
 
Un cristiano se caracteriza por tener arrebatos temporales en relación a lo que es justo y correcto, al contrario, toda su vida está constantemente en búsqueda de la justicia en todas sus formas.


Llamarse cristiano y pasar delante del sangrante y sufriente, tal como el escriba y el sacerdote, es simplemente, repetir la historia del samaritano una y otra vez, pero en el sentido negativo. Dios espera que siendo cristianos nos comprometamos con el dolor ajeno intentando aliviar un poco a quien está a nuestro lado.


El dolor ajeno es nuestra oportunidad, no sólo para ayudar, sino también para ayudarnos. A menudo, el que ayuda es el más beneficiado, lástima que tan pocos lo entiendan, por eso van por la vida con un individualismo que asesina cualquier esperanza de cambio real.


El cristianismo ha sido reducido a cultos y liturgias. Muchos se conforman con “ir” a la iglesia, sin entender que eso es asistir a una reunión formal en un edificio que no tiene la más mínima importancia, un invento de la mente pagana de Constantino, más específicamente de su madre. Pocos son los que entienden que en realidad lo que hay que buscar es “ser” iglesia, y eso implica comportarse como tal en todo lugar, no sólo en las paredes de un templo.


El cristiano de verdad, tiene “hambre y sed” de hacer el bien, de llevar un poco del amor y la salvación de Dios a todo aquel que lo precisa. No hace distingos de razas, condición social, género ni religión. Su norte es repartir amor, tal como Dios que hace llover sobre justos e injustos y no pregunta si van a aceptar o no su amor, simplemente, ayuda.


“Cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponde” (Sócrates)


https://www.amazon.com/Amar-Spanish-Miguel-Angel-Nunez/dp/1537508792


Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. 
Del libro inédito: 
REFLEXIONES AL AMANECER


#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.