Repetir la historia


“Entonces Isaac llamó a su hijo Jacob, lo bendijo y le dio esta orden: No te cases con ninguna mujer cananea. Ponte en camino y vete a Padán-Aram, a la casa de Batuel, el padre de tu madre, y elige allí una mujer para ti de entre las hijas de Labán, hermano de tu madre” (Génesis 28:1)

 
La historia se repite, pero con matices distintos. Abraham envió a un siervo a buscar esposa para Isaac, ahora, el mismo envía a su propio hijo a buscar esposa. Sabe bien que es una tarea que él debe hacer solo, a diferencia de lo que permitió que ocurriera en su propia vida. De alguna forma, aunque su matrimonio fue estable, entiende que otra cosa hubiera sido si él hubiera elegido desde un principio.


Jacob, inmerso en una cultura patriarcal y de infantilización de la mujer, no tiene idea de lo que significará su travesía. Seguramente parte con muchas ilusiones sin sospechar en nada que en los próximos años se definiría toda su existencia y también que de su generación nacerá la nación que su padre tanto ha esperado.


Patriarcas y todo, pero en el fondo entendían la importancia que tiene la mujer en la vida de un matrimonio. Las mujeres eran infantilizadas, tratadas como propiedad de los padres y luego de los esposos, pero aún así, entendían que en lo referente a la crianza de los hijos ellas tenían un papel fundamental.


También las mujeres velaban por el buen desarrollo de la organización del clan familiar. No sólo eran las que distribuían las comidas, también eran las que velaban por las ropas, los hornamentos, las compras y un sin fin de otros menesteres domésticos que los varones no intervenían, a menos claro, que estuviera saliendo mal.


En este versículo aparece por primera vez mencionado Labán, hermano de Rebeca, un personaje oscuro, que fiel a su época desprecia totalmente la opinión de su hija y de las mujeres en general, que para él no existen más que como madres y organizadoras del hogar.


Es notable que aunque los siglos han pasado, en muchos sentidos, en montones de lugares de nuestro mundo estas premisas de desvalorización funcional de la mujer sigue funcionando como hace siglos, sin variación, aunque nos creamos modernos y sofisticados.


https://www.amazon.com/Partidos-por-mitad-divorcio-Spanish/dp/1537599437

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez
Del libro inédito: Ser mujer no es pecado


#MiguelÁngelNúñez #Meditacióndiaria #Devocional

Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.