“Amar a su esposa como a su propio cuerpo” (Efesios 5:28)
Sólo las personas que aman pueden conocer verdaderamente la esencia de otra persona. Como diría Viktor Frankl: “Nadie puede ser totalmente conocedor de la esencia de otro ser humano si no le ama” (Frankl, 2003:156). La razón es simple y compleja a la vez, porque sólo el amor puede percibir la realidad total de la persona amada. Los demás, los que ven a la distancia, sólo observan gestos, personalidades, actos, pero no ven la esencialidad de alguien. Eso sólo lo ve el amor.
El que ama no ve al amado o amada de la misma forma en que los demás lo observan. El amor puede contemplar no sólo el presente sino las potencialidades de quien ama. Ve a través de sus ojos el sentido de la existencia y puede proyectarse en un futuro de acciones tendientes a cuidar y proteger al amado, mientras lo ve desarrollarse ante sus ojos, como nadie más puede hacerlo.
Como dice Frankl: “mediante su amor, la persona que ama hace posible que el amado manifieste sus potencias. Al hacerle consciente de lo que puede ser y de lo que puede llegar a ser, logra que esas potencias se conviertan en realidad” (Ibid). El amor impulsa, empuja, hace soñar, logra que las personas amadas crean en sí mismas, porque ya el amor en sí es un espaldarazo de confianza propia y autoestima.
El amor nos permite conocer. Es en ese conocimiento donde está su fortaleza que hace que las personas que se saben amadas, puedan dar lo mejor de sí mismos y lograr ser lo que el amado y nadie más ve.
El amor encauza. Pone al amado o amada en el sendero correcto de su propia existencia e individualidad. Por ese sólo gesto es posible entonces, descubrir cuando un amor no es verdadero, sino sólo hojarazca que se lleva el viento.
El que ama nutre la vida del amado. El que no ama, la destruye. Por eso los vampiros emocionales que secan la vida de otra persona no aman, sólo buscan beber la energía vital de otro, sin detenerse a pensar si es lo que se precisa o necesita.
El amor real, ese que dignifica y empondera, provee las herramientas necesarias para que quienes son amados, puedan ver a traves de los ojos de quien los ama un futuro fulgurante y un presente en paz, en esos dos efectos está su justificación necesaria.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez.
Del libro inédito: LAZOS DE AMOR
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