Hay frases que algunos enamorados utilizan que no son propias para usar con otros seres humanos, sólo son dables en el contacto con la divinidad. Sólo un ser supremo puede suplir necesidades absolutas. Ningún ser humano está en condiciones de ser para otro una fuente continua de bienestar. Los seres humanos somos finitos, y eso implica que aún nuestro amor lo es, por lo tanto, nuestras expectativas deben ser realistas.
Cuando le decimos a otra persona: “No puedo vivir sin ti”, “tú eres el aire que necesito para respirar” (frases extraidas de canciones populares), no sólo estamos confundiendo el verdadero sentido del amor, también estamos convirtiendo a otra persona en algo que no es y a la vez, poniendo una carga demasiado pesada en cualquier individuo, que de pronto se ve o se siente en la obligación de suplir necesidades tan profundas que sólo Dios puede hacerlo.
Entre los budistas se enseña que “tu eliges tus propios amos y eres víctima de tu propio invento” (citado por Riso 2012: 38). En otras palabras, nosotros elegimos qué cadenas nos ponemos y qué dejamos que domine nuestra mente. Los seres humanos que nos creemos tan inteligentes, a menudo somos víctimas de nuestro propio razonamiento que nos hace malas pasadas al ponernos en una situación insostenible.
Amar es una cosa, necesitar es otra. De hecho, tal como señala Rafael ... lo único que necesitamos es lo vital para vivir: Agua, alimento y abrigo. Todo lo demás es prescindible y eso incluye el amor. Alguien dirá, pero no es posible vivir sin amor. Si, en cierto modo, porque es preciso que amemos para ser completos, pero eso debería ser una meta de la vida, vivir para amar a otros, sin necesitar de otros, sin depender del apego de otros para ser feliz o pleno. Si eso fuera así, entonces, nadie podría vivir soltero y los viudos y viudas deberían dejar de existir porque no serían capaces de estar solos. La verdad, es que como hemos creado necesidades ficticias, también creemos que sin tener pareja no podemos ser felices, cuando la realidad de miles de personas muestra otra cosa.
Los seres humanos pueden ser plenos amando, pero no dependiendo. Amando pero no actuando como si de otro dependiera nuestra felicidad. No viviendo como si otros humanos fueran el aire que necesitamos para respirar. No dependiendo al grado de perder libertad de acción.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez.
Del libro inédito: LAZOS DE AMOR
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