No se trata de destino

“Señor, yo sé que el hombre no es dueño de su destino, que no le es dado al caminante dirigir sus propios pasos” (Jeremías 10:23)
 

Lamentablemente muchos textos de la Biblia están traducidos en un contexto impropio, fatalista incluso. El ser humano estando absolutamente al arbitreo de Dios sin poder elegir qué quiere vivir. Dios determinando todo de antemano. Cuesta entender que esa era la visión que tenían la mayoría de los traductores de la Biblia, especialmente por la influencia de Agustín de Hipona y luego de Juan Calvino. Estas dos mentes han marcado occidente como ninguna otra existencia lo ha hecho. El determinismo es prácticamente imposible de erradicar de la mentalidad de millones de personas que creen firmemente que no tienen nada que hacer porque está todo previamente determinado.
 

En dicho contexto es posible escuchar a muchas personas referirse a los fracasos matrimoniales y a algunas conductas destructivas como imposibles de evitar, puesto que están supeditadas a las experiencias que los individuos han vivido. Frases como: “¡Qué se podía esperar si con el hogar que tuvo!”, “su padre fue igual de irresponsable, qué se podría esperar de él”, “es que ella tuvo una familia muy complicada, por eso que eligió a ese marido, la pobrecita no podía elegir algo mejor”. Lo más triste es que estas frases son utilizadas por personas cristianas que entienden, o al menos, supuestamente comprenden el concepto de la libertad y de que cada individuo es arquitecto de su propio porvenir.
 

“Quienes adoran al destino festejan la sumisión a las fuerzas oscuras que nos dominan” (Cyrulnik, 2012: 39). Van por la vida sin asumir la responsabilidad de sus propias acciones, total, todo se debe a fuerzas misteriosas que controlan todo y de esa forma safan de hacerse cargo de sus propias existencias.
 

Somos lo que elegimos ser por mucho que no nos guste aquello en lo que nos hemos convertido. Terminamos siendo el tipo de individuos que hemos decidido, porque aunque no estemos totalmente concientes, una decisión nos lleva a otra en un ejercicio permanente de elegir y continuar haciéndolo. Pero, siempre resulta más sencillo culpar al destino que asumir la responsabilidad individual respecto a lo que vivimos.
 

Si nos hacemos cargo y dejamos el fatalismo del destino a un lado, podremos observar que la vida tendrá un sabor más agradable y al final de cuenta viviremos mejor y con más sentido.

https://www.amazon.com/Abyss-Light-Rahabs-Diary/dp/1539008037/ref=asap_bc?ie=UTF8



Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez.
Del libro inédito: LAZOS DE AMOR

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria




Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez.
Del libro inédito: LAZOS DE AMOR

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
 
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.