Divorcio de mujer



“Y si la mujer repudiare a su marido” (Marcos 10:12)

El relato de Marcos no coincide con el de Mateo en aspectos esenciales. El evangelio de Marcos fue escrito antes que el de Mateo y la mayoría de los comentaristas sostienen que es una de las fuentes que el apóstol tuvo para escribir su libro, sin embargo, en su relato se salta la frase “y si la mujer repudiare a su marido” que está en Marcos. ¿Por qué?

Existen al menos dos razones, una es que Mateo está escribiendo para la comunidad judía, de hecho, su libro fue escrito en hebreo y no en griego como la mayor parte del Nuevo Testamento. El discípulo de Jesús sabe muy bien las reacciones que podría provocar dicha frase en la comunidad hebrea. Deuteronomio 24 que concede la posibilidad del divorcio en la práctica no se la daba a la mujer. Eso implicaba que sólo los varones podían solicitar el divorcio, lo que dejaba a las mujeres en una situación muy precaria, cosa que Jesús sabe, y de allí que les recuerde “la carta de divorcio” que le daba a la mujer el derecho de recibir de vuelta su dote y la chance de volver a casarse.

En el caso de Marcos, el discípulo de Pedro, está escribiendo para la comunidad romana, por esa razón en su libro hay tantas expresiones en latín porque es el público objetivo de su libro. Entre los romanos, ciudadanos, las mujeres eran sujeto de ley, por lo tanto, les habría sonado muy mal que sólo los varones pudieran divorciarse y no las mujeres. Por eso introduce esta frase. No sabemos con certeza si Jesús lo dijo o Marcos la agregó para acomodarse al público que estaba escribiendo. Las dos opiniones existen entre los comentaristas, pero nuevamente deja un manto de duda sobre algunas cuestiones que trata el texto, toda vez que entre los judíos, a los que Jesús se dirige, tienen una moral doble en este asunto.

Las mujeres israelitas eran tratadas como niñas y sin derecho. Las decisiones sobre su vida las tomaba el padre, el pariente más cercano y el esposo, una vez que se casara. Desde la perspectiva de Dios, es un acto de injusticia, de allí que Jesús les recuerde “no fue así en el principio”. Algunos asumen que no hubo divorcio, me parece que Cristo se refiere a que no existió injusticia, que es lo más lógico.



Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. 
Del libro inédito: SER MUJER NO ES PECADO


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