“¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?” (Mateo 19:3)
Las ideas que tenemos nos ciegan para ver lo que realmente dice la Biblia. La mayoría de los que lee este capítulo del libro de Mateo señala que Cristo prohibió el divorcio. Sin embargo, es una mala lectura, porque no considera ni los términos ni el contexto en el que se está hablando. Claramente, es uno de los ejemplos de la hermenéutica puesta al servicio del preconcepto.
Para empezar la pregunta que le hacen a Jesús tiene que ver con el “repudio” y “por cualquier causa”. Esa no es una pregunta sobre el divorcio, sino sobre un hecho que se daba en tiempos de Cristo, en parte, por la interpretación que hacía sobre Deuteronomio 24, Hillel, un rabino famoso en esos días que sugería que se podía repudiar a la mujer por cualquier causa, incluso si alguien consideraba a otra mujer más hermosa que la esposa, había encontrado algo “que no le agradaba” y podía repudiarla.
¿Qué implicaba en ese momento el repudio? Pues, simplemente, que la mujer era expulsada de su hogar, en muchos casos, con lo puesto y no se le entregaba carta de divorcio, lo que en la práctica significaba que no se le devolvía la dote. Eso significaba que no podía volver a la casa de sus padres, por la deshonra, y lo único que les quedaba era la mendicidad o en muchos casos, la prostitución.
Cuando Jesús les recuerda a continuación que no fue así al principio, hace que pongan su atención en Génesis 1 y 2, en los propósitos iniciales de Dios para el matrimonio, que en ningún caso, implicaba actuar de esa forma tan cruel y villana.
Por esa razón les recuerda las palabras de Moisés que “por la dureza de su corazón” les ordenó dar carta de divorcio, que implicaba devolver la dote y dejar libre a la mujer para poder iniciar un nuevo matrimonio.
En otras palabras, como es habitual en Cristo, se pone de parte del más débil, en este caso de la mujer. La proteje y se convierte en su aliado. Le da derechos. Le concede el saberse persona de derecho y con derechos, no como era en ese momento, alguien con menos privilegios que un animal.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez.
Del libro inédito: SER MUJER NO ES PECADO
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