Lo que está en juego

“Al principio no fue así” (Mateo 19:8)

El gran problema de no estudiar los contextos es que terminamos haciendole decir a la Biblia lo que no dice. Ayer ya veíamos de manera somera el problema, al tratar de entender la frase “lo que Dios juntó no lo separe el hombre”, que no tiene sentido, ni en el contexto textual ni en el ámbito social en el que fue escrito, todo lo que apunta a una interpolación en el texto, porque de otra manera Jesús aparecería como contradictorio.

¿Significa el divorcio hoy lo mismo que significaba antes? En muchos sentidos no. En la actualidad los matrimonios, la mayor parte de ellos, se realizan bajo la premisa del amor, un proyecto de vida y de intereses compartidos que deciden y eligen las parejas de manera voluntaria y sin cohersión, al menos en occidente. No conozco a alguien que aceptaría que sus padres o su pueblo decidiera con quién se habría de casar.

Sin embargo, en el mundo de Cristo las cosas eran distintas, muy diferentes a los propósitos iniciales de Dios. “En el mundo de Jesús, en circunstancias normales, quienes se casaban en realidad no eran los individuos, sino las familias. Una familia ofecía un varón, otra una hembra. Su boda representaba la boda de dos familias extensas. Por eso, en el mundo mediterráneo del siglo I e incluso antes, el matrimonio simbolizaba la fusión del honor de dos familias extensas y se llevaba a cabo pensando en intereses políticos y/o económicos (incluso cuando se limitaba a individuos del mismo grupo étnico, como en el Israel del siglo I)” (Malina y Rohrbauhg, 1996: 96).

En el contexto anterior, el divorcio implicaba algo muy distinto a lo que entendemos en la actualidad. Era la disolución de vínculos familiares extensos que ponía en jaque intereses económicos y políticos, por lo que implicaba la posibilidad de un conflicto de proporciones entre clanes o familias. ¿Es lo mismo en la actualidad?

Un principio básico de la comprensión hermenéutica es entender el principio y luego aplicarlo a la situación nueva, porque el contexto socio-cultural contemporáneo no se corresponde al de Mateo 19.



Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. 
Del libro inédito: SER MUJER NO ES PECADO


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