No hablar si no entiendes



“No abuse nadie de nadie” (Levíticos 25:17)

Suelo enfadarme con el sobre énfasis en los diez mandamientos, olvidando que la Biblia está llena de mandatos, incluyendo el más olvidado: “Un mandamiento nuevo” (Juan 13:34), el que inauguró Cristo, y el que no suele mencionárselo nunca y al que suelo llamar el onceavo mandamiento, como una ironía porque hay muchos otros mandatos en las Escrituras, como el de Levíticos 25:17, que encabeza la reflexión de este día.

Nunca he sido abusado por nadie, al menos, sexualmente. Pero si he sufrido abuso laboral de forma cruel y despiadada, escondido en eufemismos “cristianos”; he sido abusado como alumno, uno de mis profesores me trató de retrasado mental por ser creyente, otro me hizo sufrir hasta el último momento en mi doctorado por no tener ideas similares a las de él, y aunque me pidió perdón, el dolor que provocó me quitó mucha paz en un momento; he sido abusado en el contexto familiar por violencia doméstica; he sido abusado como ciudadano en el contexto de un gobierno despótico y autocrático que asoló a mi país; y así sucesivamente.

Sin embargo, nada de lo que he vivido se compara a lo que tienen que atravesar millones de mujeres simplemente por ser mujeres, nada más, sólo con eso basta.

Por eso hablo con cautela, porque no soy mujer, y aunque más de alguna vez se me insinuó alguien, no es nada comparado con la presión sexual que sufren miles de mujeres diariamente sólo con salir de sus casas, y algunas, sin siquiera salir de ellas.

Cheryl Yeoh, una mujer ejecutiva originaria de Malasia, que administraba una empresa multimillonaria y que sufrió acoso directo de un alto ejecutivo de Silicon Valley, señala lo que es obvio para muchas mujeres pero no para la mayoría de los varones, cuando escribió sobre lo ocurrido lo que más le sorprendió fue que lo sucedido no se sintiera como algo inusual, sino normal, incluso, hasta aceptable, simplemente porque “los varones son así”, cosa inaceptable y ofensiva.



Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. 
Del libro inédito: SER MUJER NO ES PECADO


#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria

Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.