“Recuerdo mi tristeza y soledad, mi amargura y sufrimiento” (Lamentanciones 3:19)
En la película Queen of the Desert (La reina del desierto), que narra la vida de Gertrude Bell, la escritora, arqueóloga y cartógrafa considerada la versión femenina de Lawrence de Arabia, y que asesoró al gobierno británico cuando sucumbió el Imperio Otomano, y que murió en 1926 en Bagdad, Irak, en un momento uno de los protagonistas dice:
“Un matrimonio infeliz es una soledad insoportable”.
Hace tiempo que no leía una frase tan certera respecto a lo que es un mal matrimonio: “Una soledad insoportable”, porque no tienes con quien compartir lo más importante que tienes, la vida.
A menudo, producto de mis conferencias, libros y videos, recibo cartas de todos los rincones de la tierra. Sólo esta mañana me escribió una dama de Holanda, un joven de Colombia, una ex-estudiante de Brasil, y un amigo desde Chile. El mundo está al alcance de las manos e Internet no ha hecho más que acercar fronteras.
Una de las constantes que recibo en los emails, es la enorme carga de frustración, enojo, tristeza y soledad de miles que están en malos matrimonios y que no tienen arreglo. Así de simple. Porque para poder “arreglar” una relación se necesitan dos, y a menudo, sólo es uno el que está consciente de que algo va mal y así no es posible vivir.
A todos, invariablemente les pregunto lo mismo: ¿Por qué te quedas en una mala relación?
Las respuestas que recibo van desde el misticismo a la conveniencia. Unos que creen que “Dios los juntó” y por lo tanto no se pueden separar, y mi reacción a eso es que si supuestamente Dios hizo eso, ¿por qué les va tan mal?
Otros, alegan culpa por ser responsables en parte por el deterioro de la relación; algunos se excusan en lo difícil que sería empezar de nuevo; y otros, más pragmáticos, simplemente, porque resultaría muy caro divorciarse y es más conveniente seguir soportando. El problema de todas esas respuestas es la misma: Si no se ponen límites, un mal matrimonio termina por destrozarte la vida y aniquilar tus esperanzas de paz mental y felicidad. ¿Valdrá la pena un costo tan alto?
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez
Del libro inédito: Lazos de amor
#MiguelÁngelNúñez #Meditacióndiaria #Devocional
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