Un Dios que escucha



“A ti clamo, oh Dios, porque tú me respondes; inclina a mí tu oído, y escucha mi oración” (Salmo 17:6).

No sé cómo será tu realidad, amable lector, pero en mi caso, he tenido que luchar por muchos años para quitarme de encima las mentiras que me contaron acerca de Dios y que marcaron mi niñez y mi adolescencia. Sé con certeza que quienes me vendieron una idea tergiversada de Dios no lo hicieron a propósito, sino que también ellos eran víctimas de sus propias ideas y de las que les inculcaron también a ellos.

Se nos enseña a temer a Dios, no en el sentido que señala la Escritura, es decir, teniendo “respeto” por Dios, sino derechamente miedo. Es lo que Bernardo Stamateas llama “fe tóxica”, cuando nos inyectan ideas que no sólo nos muestran un dios lejano y castigador, sino que nos llenan de culpas por las acciones que realizamos.

No olvido el rostro de uno de los defensores de ese Dios castigador, que constantemente nos enseñaba en la facultad, que Dios está presto para castigar a los detractores. En su mirada fría había ausencia de piedad y de amor por los pecadores, al contrario, parecía extasiarse en contar sobre las torturas a las que seríamos sometidos sino obedecíamos a Dios sin reclamar de ninguna manera.

Por esa razón, emocionan las palabras del salmista. Se acerca confiado a Dios, así como un niño que no teme a un adulto, que sonríe tranquilo sabiendo que no será dañado ni maltratado. Va y le dice a Dios: “inclina a mí tu oído”. Es una linda frase, porque para inclinar el oído hay que asumir una postura corporal de acercamiento y de preocupación por el que está hablando.

Dios es un Dios de amor, por lo tanto, es cercano, está siempre presto a escucharnos. Nunca Dios se aparta del pecador como algunos vociferan, al contrario, Dios como padre amante siempre está procurando acercarse al que está alejado, porque sabe bien que alejarnos más de Él nos llevará por sendas difíciles y dolorosas. Dios nos ama, al escucharnos siempre, nos muestra su gran bondad y misericordia.



Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. 
Del libro inédito: SALMOS DE VIDA 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.