Péndulo



“Comamos y bebamos, que mañana moriremos” (1 Corintios 15:32)

Difícil época la nuestra donde es más fácil comprar una ametralladora en un supermercado de EE.UU., que elegir un actuar correcto en situaciones éticamente difíciles. Nos conformamos con sostener que tenemos tal o cual idea, pero sin la suficiente convicción como para estar dispuestos a defender lo que creemos, incluso con la vida, a menos, claro, que intervengan valores distorcionados como el mercado, la patria o la raza, estereotipos tan manidos y relativizados, que ante eso, todo importa y nada a la vez, la contradicción vital de la cual muchos aún no se desentienden. Por eso vemos a gente honrada que asiste a congregaciones cristianas cantando himnos de alabanza, y luego están en mitines políticos apoyando a un presidente racista, clasista, elitista y corrupto. ¿Quién lo entiende?

“El hombre posmoderno —nos dice José Silvio Botero Giraldo— es un ser sin raíces y sin perspectiva de futuro. Vive sólo en función del ‘presente’” (Botero, 2007:17). Es el “comamos y bebamos que mañana moriremos” mencionado por Jesús y que se hunde en un relativismo más absurdo, donde todo vale y todo es posible.

Es verdad, para ser justo, que este relativismo tiene una cuota de responsabilidad en un cristianismo extremo, autoritario e irracional, y como la ley del péndulo ha llevado a muchos a rechazar todo aquello que representa dicha concepción extrema. Es lógica la reacción, no lo es tanto cuando se mantiene en el tiempo sin buscar el equilibrio de buscar la “virtud”, que era como decía Aristóteles “un término medio” entre el “exceso y el defecto” (Aristóteles, 1985:169). Es decir, buscar el equilibrio, para vivir de manera virtuosa, sin extremos de ningún tipo como es común observar en el tiempo presente, incluso, entre cristianos.

“Quiero morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres” (Emiliano Zapata)



Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. 
Del libro inédito: Reflexiones al amanecer 


#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria

Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.