Cada segundo cuenta


“Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría” (Salmo 90:12)
Cesar Kuriyama

Cada segundo cuenta, con esa idea en mente, Cesar Kuriyama, un publicista japonés, ahorró suficiente dinero y renunció a su trabajo publicitario a los 30 años, con el fin de tomarse un año libre para viajar y pasar tiempo con su familia.

Para tener un registro documentado de ese año decidió filmar un segundo de vídeo cada día. La experiencia cambió su percepción del tiempo. Kuriyama no sólo registró su vida cotidiana, también consiguió plasmar una nueva perspectiva de cómo ha vivido hasta la fecha.

Inspirado en esta experiencia, desarrolló la aplicación para teléfonos inteligentes "1 Second Everyday" (un segundo cada día), que permite a los usuarios crear sus propios vídeos.

El tiempo se nos escurre de una manera asombrosa. Pocos se percatan que la vida está hecha de tiempo y si lo perdemos, simplemente, se nos va algo de vida. Hoy culmina un nuevo año y comienza otro. Es un acto simbólico que se arrastra al tiempo de los romanos, pero que al menos nos señala que hemos pasado de una etapa a otra. Lo importante es que entendamos que de nosotros depende en buena medida qué hacemos con ese regalo de tiempo que hemos recibido.

Un año más, o uno menos, depende cómo veamos la vida. A quienes amamos vivir es una oportunidad de nuevas experiencias y emociones. Cada momento cuenta, es probable que puedas estar viviendo en el minuto más importante de tu vida y, por no estar atento, no te percates. Vivir bien, vivir a fondo, vivir feliz... son buenos eslóganes para el próximo año.

En el que ha pasado cada día hemos tenido la compañía de Dios y no tiene por qué cambiar en el año que viene. La divinidad, que no nos atosiga ni nos asfixia, sólo está allí si lo deseas, porque en su infinita y maravillosa paciencia, nos acompaña sin estorbarnos, dándonos la oportunidad de ser plenos, y de aprender de los errores y de continuar la jornada con todo lo que implica. Dios, nuestro buen acompañante, no sólo registró un segundo de nuestro año, él ha grabado todo, no para castigarnos, sino para ayudarnos en los momentos que vendrán. Queridos amigos, feliz año que pasó... hermoso año que comienza. Un abrazo a todos.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
continue leyendo Cada segundo cuenta
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Una genialidad


“Te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas” (Deuteronomio 15:10)

Ray Tomlinson (1941)

Muchos de los adelantos tecnológicos que nos benefician a todos y nos hacen más fácil la vida, a veces vienen de pequeñas, pero a la vez, grandes ideas, que tienen el potencial de revolucionar todo.

El año 2009 España concedió el Premio Príncipe de Asturias a Ray Tomlinson, seguramente, mucha gente se quedó pensando ¿quién sería esa persona de la que no habían escuchado nunca? El gobierno español instauró el premio para galardonar a quien haya hecho un aporte significativo a la humanidad.

¿Qué hizo Tomlinson que lo hizo merecedor de ese y otros premios que ha recibido por su trabajo? Bueno, nada más y nada menos que inventar el email (electronic mail), en otras palabras, ideó el correo electrónico. ¿Se imaginan lo que sería nuestra vida contemporánea sin ese adelanto tecnológico?

Antes había que esperar semanas, incluso meses, para recibir una carta que iba envuelta en un sobre y pasaba por muchas manos antes de llegar a nosotros. En la actualidad el email tiene la capacidad de llevar noticias e informaciones casi de manera instantánea.

Tomlinson trabajaba en el desarrollo de Arpanet, un sistema del gobierno norteamericano que unía, especialmente a entidades gubernamentales y el ejército, hasta que en 1971 se le ocurrió un modo de conectar diferentes computadores y permitir que las personas enviaran mensajes entre distintos servidores. Tenía la idea, pero, tenía un problema, ¿cómo saber de qué servidor se enviaba un mensaje? Hasta que en algún momento mirando el teclado se detuvo en la arroba @, ese signo que prácticamente no se usaba y que se utilizaba para representar la unidad de masa llamada arroba que equivale a la cuarta parte de un quintal, palabra que procede del árabe. También se la utilizaba en la interpretación de planos con el significado “a cada”. Así que lo que quedó después de la arroba significó el servidor de donde procedía en mensaje. Una idea simple, pero extraordinaria que revolucionó el mundo.

Sin embargo, no hay que equivocarse, estas ideas no surgen como un pantallazo espontáneo, sino a fuerza de trabajo y de estar constantemente abierto a nuevas ideas. Las mentes cerradas no producen resultados así.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
continue leyendo Una genialidad
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Arquitectos


“Renovaos en el espíritu de vuestra mente” (Efesios 4:23)

Rainer María Rilke (1875-1926)

El 29 de diciembre del año 1926 murió en Val-mont, Suiza, el que es considerado como uno de los más grandes poetas alemanes del siglo XX, Rainer María Rilke. Escribir es relativamente sencillo, se capaz de expresar mediante palabras sentimientos y emociones, y hacerlo a través de un poema, eso es realmente una hazaña, pocos lo logran.

María Rilke mantuvo correspondencia con un joven aprendiz de poeta que se plasmaron luego en un librito pequeño, pero de un contenido imperdible. “Cartas a un joven poeta” se publicó por primera vez en 1929 en Leipzig. Son diez cartas que Rilke escribió entre 1903 y 1908 a un joven poeta desconocido, Franz Xaver Kappus, cadete de la escuela militar austrohúngara. El que una persona tan famosa y conocida como Rilke se dignara a escribir consejos y reseñas a un desconocido, habla de la mente de la gente verdaderamente grande, no se aisla y siempre está dispuesta a tender una mano al que lo necesite, a diferencia de los orgullosos que no se vinculan con nadie más que con su egoísmo.

El 17 de febrero de 1903 escribió a su joven destinatario:

“Si su diario vivir le parece pobre, no lo culpe a él. Acúsese a sí mismo de no ser bastante poeta para lograr descubrir y atraerse sus riquezas. Pues, para un espíritu creador, no hay pobreza. Ni hay tampoco lugar alguno que le parezca pobre o le sea indiferente. Y aun cuando usted se hallara en una cárcel, cuyas paredes no dejasen trascender hasta sus sentidos ninguno de los ruidos del mundo, ¿no le quedaría todavía su infancia, esa riqueza preciosa y regia, ese camarín que guarda los tesoros del recuerdo?”

Con estas palabras Rilke señaló una verdad que a veces olvidamos. Somos arquitectos de nuestra vida. Lo que encontramos en el día a día depende menos de las circunstancias y más de nuestras actitudes. El que quiera encontrar miasma y basura, siempre la encontrará. El que desee encontrar nobleza y belleza en lo cotidiano, también lo encontrará. En cierto modo, lo que vemos y vivimos es extensión de lo que ocurre en nuestra mente. La mente nos juega en contra cuando no somos capaces de ver más allá de lo cotidiano y encontrar sentido y esperanza en los acontecimientos.

Somos más por lo que pensamos que por lo que vivimos, en cierto modo, vivimos en el pensamiento.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

continue leyendo Arquitectos
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

El sendero de los soñadores


“Les haré andar por sendas que no habían conocido” (Isaías 42:16) 

Annie “Londonderry” Cohen Kopchovsky (1870-1947)

La época victoriana fue, en muchos sentidos, una era oscura y represiva. Muchas personas vieron mermadas sus posibilidades de vida, especialmente, las mujeres, que eran circunscritas siempre a roles secundarios, aún cuando la persona más importante de ese tiempo haya sido la Reina Victoria de Inglaterra (por ella el nombre “victoriana”). Se vivía una moral rígida, llena de tabúes y con preponderancia de roles fijos y que no admitiesen disputa.

Por eso que Annie “Londonderry” Cohen Kopchovsky, judía nacida en Letonia, y emigrada con su familia a EE.UU., aparece como un personaje extraño en medio de tanta represión. Se la recuerda por una hazaña que realizó en su tiempo y considerada “imposible” para una mujer.

Ella estaba decidida a que tendría las mismas oportunidades que los hombres y que una mujer no debía ser tratada como adorno u objeto. La manera en que concretó su sueño fue conseguirse una bicicleta y el auspicio de algunas empresas y se convirtió en la primera mujer en dar la vuelta al mundo en bicicleta. En la actualidad un logro así no nos parece tan relevante considerando lo que han hecho tantas personas en ese sentido, sin embargo, para la época fue un logro extraordinario, de hecho, multitudes se reunían en las ciudades donde llegaba, para ver el desafío de esta mujer que vistiendo las largas faldas de esa época se lanzó a probar que era capaz de hacerlo.

Muchos de los privilegios y beneficios que gozamos se los debemos a gente anónima y algunos de renombre, que dieron la pelea en le pasado para cambiar las cosas. Los jóvenes son reacios a aprender historia y comprender el desarrollo de los acontecimientos, tal vez, por la forma tan aburrida en que les cuentan dichas historias, sin embargo, es preciso mirar hacia atrás, no para estancarse, sino para buscar ejemplos de vida que ayuden a las nuevas generaciones a entender el valor de lo que gozan y también para desafiarlos a realizar sus propias proezas.

Annie demostró que si se puede, pero no sólo fue dar una vuelta al mundo en bicicleta, lo que ya en sí mismo en un logro magnífico, sino que animó a millones de mujeres a entender que tenían que salir de los estereotipos en los que habían sido encasilladas y atreverse a soñar. Buscar nuevas sendas siempre ha sido tarea de audaces, pero, ¿por qué no ser nosotros?

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

continue leyendo El sendero de los soñadores
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Nobleza obliga


“Que lleguen a tu presencia los gemidos de los cautivos, y por la fuerza de tu brazo salva a los condenados a muerte” (Salmo 79:11)
Odoardo Focherini (1907-1944)

Las guerras tienen la virtud de develar lo peor y lo mejor de los seres humanos. En medio de conflictos tan graves como las conflagraciones, aparecen seres humanos que nos hacen tener esperanza. Aún en medio de la oscuridad hay pequeñas luces que brillan.

Odoardo Fecherino, italiano, era periodista y padre de siete hijos. Tenía 37 años cuando los nazis invadieron su país durante la Segunda Guerra Mundial. Era director del diario L´Avvenire d´Italia.

Con la llegada del régimen nazista, Odoardo junto al sacerdote Dante Sala, organizaron una red clandestina para sacar a judíos de Italia que fueron trasladados a Suiza. Logró salvar a 100 personas.

Un delator dio a conocer la acción que Odoardo realizado en favor de la comunidad judía. Fue detenido el año 1944 en un hospital, mientras ayudaba precisamente a un paciente judío. Su cuñado lo visitó en la cárcel y le dijo que tuviera cuidado y que pensara en sus hijos, a lo que él respondió:

“Si tú hubieras visto lo que he visto yo en esta cárcel, todo lo que hacen padecer a los judíos, lo único que lamentarías es no haber hecho lo suficiente por ellos, y no haberlos salvado en mayor número”.

Fue llevado a un campo de concentración donde sufrió bajo el peso de las durísimas tareas que le eran asignadas, el 27 de diciembre de 1944 murió. El estado de Israel lo ha recocido como “un justo entre los justos”, por su esfuerzo hasta el sacrificio por ayudar a otras personas. Uno de sus biógrafos señala que Odoardo nunca pronunció una expresión de odio hacia sus cautivadores. Sólo confiaba en que Dios, en algún momento, haría justicia.

No dejo de preguntarme qué haría yo en circunstancias parecidas. Es en medio de la confusión moral y ética, cuando aparecen los verdaderos cristianos, que muestran el sendero y hacen lo que Jesús haría.
Es muy sencillo dar cátedras de moralidad desde un púlpito o abriendo la Biblia en medio de un ambiente confortable y de apoyo a la iglesia. Otra cosa muy distinta es exponer la vida al llevar a la práctica lo que Jesús ciertamente hizo: Morir por sus enemigos. 

¿Estás dispuesto a vivir y morir por las virtudes cristianas?

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad


continue leyendo Nobleza obliga
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Dar la vida


“Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos” (Juan 15:13)

Dawson Trotman (1906-1956)

Había sido uno de los jóvenes más admirado de su escuela cuando cursaba la secundaria, pero, años más tarde de egresar, vagaba por las calles alcoholizado y sin rumbo. Una noche, que andaba borracho e intentaba recordar dónde había dejado su vehículo, se le acercó un policía que le preguntó:

—Joven, ¿le agrada la vida que está llevando?

—¡La detesto! —contestó Dawson— con tristeza.

El policía se acercó y le habló de Jesucristo. Le dijo que él sería el único que lo ayudaría a encontrar sentido a su vida y salir del estilo de vida que estaba llevando. Luego lo animo a buscar una iglesia.

Dos días después Dawson visitó una iglesia que le enseñaba a los jóvenes a estudiar las escrituras. A partir de allí dedicó su vida a predicar y llevar el evangelio a los demás. Hizo del estudio de la Biblia el centro de su vida y del evangelismo lo prioritario en lo que realizaba.

Fue invitado por el evangelista Willy Graham a diseñar un programa que permitiera hacer seguimiento a las personas que se convertían en las cruzadas evangelísticas. Así nació una obra mundial que se denomina “Los navegantes”, que se ocupan de guiar a las personas en su vida cristiana.

El 18 de junio de 1956, mientras viajaba junto a otras 10 personas en una lancha por el lago Schroon después de asistir a una conferencia cristiana, una ola golpeó la embarcación tirando a dos personas al agua. Dawson se tiró al lago y logró sostener a una joven hasta que fueron rescatados. Sin embargo, cuando la chica fue alzada Dawson fue arrastrado por la corriente y murió. Hasta el último momento estuvo dedicado a salvar a otros.

El cristianismo no es un conjunto de doctrinas y prácticas religiosas. Ser cristiano es un estilo de vida que se vive en todo momento. La preocupación vital de un cristiano debe ser comunicar a otros las buenas nuevas del evangelio. No es una obligación, es exudar el aliento de vida a quienes lo necesitan porque se está conciente de lo que se ha recibido y de la tremenda bondad de Dios al darnos el privilegio de conocer a Cristo.

Dawson tenía pasión por dar a conocer el evangelio. Todo cristiano debería tener el mismo sentir, de otro modo su teoría religiosa no sirve.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad


continue leyendo Dar la vida
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

El verdadero regalo


“Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros” (Apocalipsis 11:10)
Nicolás de Bari nació en la ciudad de Patara, en la actual Turquía. Hijo de gente rica su futuro parecía estar condicionado a mantener la fortuna familiar. Sus padres murieron cuando él era sólo un adolescente, y utilizó su fortuna para ayudar a los más necesitados.

Fue una persona normal realizando acciones extraordinarias. Se fue a vivir a Myra, también en Turquía y allí fue elegido obispo de la ciudad. Siendo un hombre rico no utilizó su puesto religioso para enriquecerse más, sino que de manera anónima y sin otro afán que ayudar, se dedicó a repartir sus bienes a las personas más necesitadas dejándoles regalos de manera oculta, con el fin de que no creyeran que le debían algo. Su afán era dar, sólo porque era correcto. Le parecía que tener una gran fortuna y a la vez tanta gente necesitada, era un contrasentido. Una gran lección que perdura aún en la actualidad, acumular riqueza en medio de la pobreza es un contrasentido.

Fue encarcelado y atormentado por su fe cristiana, y liberado luego del edicto de Constantino que daba libertad de culto. Se lo conoce como Nicolás de Bari, porque sus restos fueron sepultados en la ciudad italiana de Bari.

Lo extraño es que un hombre profundamente religioso, de un actuar suave y con una gran preocupación por la gente pobre, poco a poco, en las distorciones culturales terminó transformándose en “Papá Noel” o “Santa Claus”, con una cantidad de mitos que no tienen nada que ver con la realidad del personaje que inspiró el mito.

Nicolás de Bari, daba regalos, especialmente durante la navidad, para recordarles a todos que el mayor regalo que habían recibido era Jesucristo. Era una forma didáctica de decirles a los niños: “¿Se alegran por el regalo que han recibido? ¡Bien! Todos nosotros hemos recibido el más maravilloso de los regalos, la presencia de Jesús”.

Es lo que debemos recordar en navidad. A Jesús, al niño de Belén que nos es ofrecido por Dios como un regalo, un hermoso y maravilloso obsequio, que no sólo nos llena de gozo, sino que hace que toda nuestra vida tenga sentido. Sin Jesús, nada tendría lógica. Sólo Cristo hace que los seres humanos podamos mirar el futuro con esperanza. Jesús es nuestro regalo.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
continue leyendo El verdadero regalo
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Noche de paz


“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad” (Lucas 2:14)

Joseph Mohr (1792-1848)

La música es poderosa. Permite a los seres humanos expresar lo que con palabras no resulta posible. De muchas manera es un lenguaje que posibilita entrar en otras dimensiones de la sensibilidad humana. La música sana heridas, restaura relaciones, vincula personas, marca rumbos, ayuda a tomar decisiones y produce alegría. Por eso no es extraño que en todas partes del mundo, la canción más solemne y recordada para navidad sea el canto “Noche de paz”.

El poema lo creó Joseph Mohr, un sacerdote que era a la vez compositor. Fue hijo de una madre soltera, abandonada por quien fuera su padre, a pocos días de nacer el niño. Probablemente eso le dio una sensibilidad diferente a otras personas. Sin duda, las experiencias que vivimos nos van haciendo lo que somos.

Desde niño mostró dotes para la música y recibió ayuda de un benefactor que lo ayudó para que estudiara en buenas instituciones. Al ser adulto decidió convertirse en sacerdote. Cuando se ordenó al sacerdocio fue enviado como párroco a la remota aldea de Mariapfarr, donde en 1816 compuso el poema “Noche de paz”, expresando con palabras lo que él sentía respecto al nacimiento de Jesús. Al tiempo fue trasladado a la ciudad de Oberndorf donde se relacionó con Franz Xaver Gruber (1787-1863), quien era organista y maestro de la escuela del lugar. Joseph le mostró su poema y Franz le puso música, para ser interpretada precisamente en la noche de navidad. Fue dada a conocer el día 24 de diciembre de 1818. La melodía tiene elementos propios del folklore austriaco. La canción ha sido traducida a más de 300 idiomas y es una de las canciones de navidad más grabadas de todos los tiempos.

“Noche de paz, noche de amor”. Eso es navidad, el momento para recordar a Jesús, el niño de Belén, el obsequio del cielo para darnos a conocer que Dios y el cielo entero están a nuestro favor.

“Noche de paz, noche de amor”, es para decirnos que no debemos estar inquietos o ansiosos. En Jesús tenemos salvación y bajo su luz tenemos esperanza. Al cantarla este día y en especial esta noche, no olvides que es por Jesús que tenemos paz. Sin él, nuestra vida no tendría sentido.

“Noche de paz, noche de amor”.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
continue leyendo Noche de paz
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Tregua de navidad


“Vivid todos en armonía, unidos en un mismo sentir y amándoos como hermanos” (1 Pedro 3:8)

Los soldados anónimos de las trincheras

Las guerras las deciden cúpulas de poder y las pelean gente anónima que a menudo no tiene nada que ver con las decisiones que toman los poderosos, muchas veces por razones que nada tienen que ver con el patriotismo o la defensa de supuestos valores nacionalistas. En general, las guerras son una gran artimaña en manos de grupos de poder que ordenan matanzas mientras se mantienen a distancia para no ser afectados por sus decisiones.

En todas las conflagraciones siempre hay personas que son arrastradas a esa situación por la máquina propagandística o por la presión de los hechos. Nadie en su sano juicio va contento a pelear y asesinar personas. La guerra es un macabro recuerdo de nuestra naturaleza pecaminosa.

Por esa razón, sorprende lo que ocurrió en vísperas de navidad en 1914, en plena Primera Guerra Mundial. Por orden del Kaiser, los soldados alemanes recibieron árboles de navidad, salchichas, dobles raciones de pan y regalos. Así que las trincheras alemanas se convirtieron en lugares de jolgorio y celebración.

Al otro lado, los soldados británicos y franceses, no podían creer lo que estaban viendo, las trincheras iluminadas con los árboles de navidad. De pronto algunos se pusieron a cantar canciones de navidad, y algunos soldados alemanes sacaron pañuelos blancos. Uno de ellos saltó fuera de la trinchera, sin armas, y mostrando un pañuelo blanco y una sonrisa.

Poco a poco otros imitaron a ese hombre que se sentía invadido de paz por las canciones que recordaban a Jesús. Los hombres de ambos bandos salieron, se abrazaron, comenzaron a compartir obsequios. La confraternización duró todo el día. Incluso, se improvisaron partidos de fútbol entre los rivales.

Cuando la superioridad se enteró de lo que estaba pasando, en ambos bandos ordenaron a los soldados volver a las trincheras. Varios generales temieron que la guerra pudiera terminar. En ambos bandos se había presentado a los enemigos como bestias dispuestas a todo, y ahora, se veían cara a cara, y comprendían que eran tan sólo seres humanos en medio de una pesadilla. En algunos puntos la tregua duró hasta el mes de febrero por la negativa de los soldados de atacar a quienes conocían. Todo esto muestra que muchas de las peleas humanas son sólo eso, una locura inventada por otros.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
continue leyendo Tregua de navidad
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

La verdad sale a la luz


“Pero los que viven conforme a la verdad, se acercan a la luz” (Juan 3:21)

El 11 de junio del año 2002 el Congreso de los Estados Unidos tomó una resolución histórica y ordenó que los libros de historia fueran cambiados y se reconociera oficialmente a Antonio Meucci como el inventor del teléfono, desplanzado a Alexander Graham Bell de la historia oficial. El decreto incluye entregar a los herederos de Meucci algunos de los beneficios de la patente.

Antonio nació en Florencia, Italia. Desde temprano en su vida destacó por su inventiva. El teléfono lo creó inicialmente como una forma de comunicarse con el segundo piso de su casa donde normalmente estaba su esposa afectada por una grave artrítis.

Al llegar a EE.UU. construyó una fábrica de velas con una innovación que había inventado al utilizar la parafina como la base para la creación de un elemento que era fundamental en aquella época.

En 1860 mostró su invento en una demostración pública. Pero, no logró reunir el dinero que necesitaba para pagar la patente de su invento, que en ese momento ascendía a la suma de 250 dólares, mucho dinero para la época. En 1871 logró sólo hacer un trámite preliminar para su invento.

En 1876 Alexander Graham Bell, patenta el teléfono sólo con una descripción de lo que había hecho Meucci. Cuando Antonio reclama sus derechos le informan que todos los registros de su patente y del prototipo que había hecho se habían perdido.

Con los años se supo que Bell había hecho un acuerdo secreto con la compañía Wester Union para que le diera el dinero para la patente a cambio de darle el 20% de las utilidades por 17 años. Meucci hizo una demanda por fraude que duró varios años y que fue interrumpida el año 1896 con su muerte.

En todas partes existen personas dispuestas a beneficiarse con el esfuerzo de otros. Gente inescrupulosa que se apropia de ideas, objetos o materiales que tienen otro dueño. El plagio y el robo de ideas es una cuestión seria, que algunos minimizan como si fuera algo sin importancia. Meucci murió sin haber obtenido beneficios de su invento, Bell obtuvo todas las ganancias de algo que no merecía. Sin embargo, tarde o temprano, la verdad sale a la luz. Es fácil mentirse a sí mismo, pero, la verdad siempre fulgura.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
continue leyendo La verdad sale a la luz
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Trabajar en silencio


“Sale entonces la gente a cumplir sus tareas, a hacer su trabajo hasta el anochecer” (Salmo 104:23).

En la humanidad siempre ha habido dos tipos de personas, los que se quejan porque las cosas no funcionan y están mal, y los que en silencio buscan formas de hacer que las cosas funcionen y dejen de estar mal.

Chester Carlson estudió en el Instituto de Tecnología de California (CIT) y en la Escuela de Derecho de Nueva York. Cuando se graduó en 1930 trabajó en la Compañía de Teléfonos Bell y luego fue contratado por la P. R. Mallory Company, una empresa de electrónica de Nueva York, para trabajar en el departamento de patentes. Fue allí donde se dio cuenta de un problema serio. Quienes recibían los prototipos de las patentes tenían que dibujar a mano los planos que les eran presentados y escribir una a una las hojas que se necesitaban para dejar constancia del invento que se proponía para solicitar una patente. Dicho trabajo era tedioso, lento y a menudo hacía que quienes realizaban dicho trabajo se ensuciaban las manos con las hojas de carbón que se usaban en las máquinas de escribir o con los lápices de tinta que se usaban para hacer los dibujos a mano. ¡Tiene que haber una forma mejor y más rápida de hacer esto!, dijo Chester, y su exclamación dio inicio a una búsqueda en solitario para buscar una solución.

Comenzó a experimentar con la electrostática intentando hacer copias de material impreso para obtener copias de dibujos de las patentes. Ocho años después, cuando la mayoría se habría dado por vencido, produjo la primera fotocopia, lo llamó xerocopia (del griego, copia en seco). Registró la patente en 1940, e intentó vender sin éxito su proceso a más de veinte compañías antes de que una organización sin ánimo de lucro, el Instituto Batelle Memorial, aceptara adoptarlo. Los derechos comerciales los adquirió la compañía Haloid, que más tarde se convertiría en Xerox Corporation, que recién produjo la primera fotocopiadora de ofician en 1958.

Chester trabajó en silencio y produjo una revolución. No reclamó, buscó una solución. ¿De qué grupo eres? ¿De los que hablan o de los que trabajan?

La próxima vez que veas una fotocopiadora, imagínate a Chester, en la cocina de su casa, haciendo experimentos durante ocho años, para lograr solucionar un problema. Luego, piensa si tú eres parte del problema o de la solución. Sin duda, a algún grupo perteneces.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

continue leyendo Trabajar en silencio
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Detenerse


“Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Porque les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial” (Mateo 18:10)
Irena Sendler (1910–2010)

La historia del “buen samaritano” tiene varios personajes, está el individuo que fue asaltado por un grupo de delincuentes. Un sacerdote y un levita, que al ver al hombre, herido y tendido en el camino, en vez de detenerse pasaron de largo. El buen samaritano que se detiene a ayudar y el dueño de la posada donde el samaritano deja dinero para que cuiden al herido.

Delincuentes siempre ha habido y no dejarán de estar, aunque muchos se disfracen de gente honorable. Representan lo peor de la raza humana, gente que no duda en maltratar y herir con tal de conseguir lo que quieren.

Por otro lado, resulta tremendamente chocante que Jesús ponga como personajes detestables a dos religiosos, que fiel a su vocación, deberían haberse detenido, pero pasaron de largo.

El samaritano representa lo mejor de la humanidad, alguien que desinteresadamente decide detenerse para ayudar. Y, sin duda, el mesonero, es el comerciante que siempre lucra con el dolor ajeno.

Es evidente que lo que menos abunda en nuestro mundo son los samaritanos, los que se detienen sin esperar nada a cambio y simplemente se dedican a atender a los más necesitados. Irana Sendler, fue una enfermera polaca que vivió en plena segunda guerra mundial en Varsovia y presenció la invasión nazi y la aglomeración de personas en el tristememente célebre “Guetto de Varsovia”, donde los nazis pusieron a miles de judíos, que luego fueron asesinando poco a poco.

Irana podría haber pasado de largo, tal como lo hicieron millones de polacos que prefirieron mirar hacia otro lado y no hacer nada frente a la cruel y genocida conducta nazi, pero ella se detuvo, ayudó y utilizó cuanta artimaña se le ocurrió para rescatar, junto a otras enfermeras que reclutó para la causa, a más de 2.500 niños que fueron sacados de aquel lugar y librados de una muerte segura. Cuando le preguntaron por qué se involucró en algo que podría haberle costado su vida ella contestó: “Fui educada en la creencia de que una persona necesitada debe ser ayudada de corazón, sin mirar su religión o su nacionalidad”. ¡Si todos hiciéramos lo mismo, no habría heridos tirados a la orilla del camino!

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
continue leyendo Detenerse
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Indignación


“Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece” (Mateo 5:10)

Asia Bibi (1971)

Indigna saber que en pleno siglo XXI existan lugares de la tierra donde aún se vive en la edad de la piedra sin respeto en absoluto por los derechos humanos más básicos.

El 8 de noviembre de 2010 es un día negro para la historia moderna de la humanidad, y en particular, en Pakistán. Ese día Asia Bibi, una mujer madre de cinco hijos, católica, fue condenada a la horca por el supuesto delito de blasfemia contra Mahoma. La realidad del asunto es que es condenada por ser cristiana y por negarse a convertirse en musulmana, tal como ella, millones de personas en países musulmanes y politeístas, están sufriendo a causa de la fe en Cristo.

Todo comenzó en noviembre de 2009. En el mes de junio Bibi, una mujer campesina, fue enviada a buscar agua mientras trabajaba en un campo, por lo que otras mujeres musulmanas protestaron ya que, al no no ser ella musulmana, contaminaría el recipiente y lo haría impuro. Le exigieron entonces que abandonara su fe cristiana y se convirtiera al Islam, a lo que ella se opuso.

En su defensa, respondió a sus compañeras que “Cristo murió en la cruz por los pecados de la humanidad” y preguntó a las mujeres qué había hecho Mahoma por ellas. Ellas, al oir tales palabras, acudieron al imán local, esposo de una de ellas, quien la denunció a la Policía por el delito de blasfemia. El artículo 295 del Código Penal de Pakistán condena a la muerte por blasfemar contra el profeta del Islam.

El juez que la condenó a muerte, entró a la celda y le ofreció convertirse al islam para salir libre. Asia respondió que prefería morir como cristiana que salir de la prisión siendo musulmana. Bibi también añadió a su abogado: “he sido juzgada por ser cristiana. Creo en Dios y en su enorme amor. Si el juez me ha condenado a muerte por amar a Dios, estaré orgullosa de sacrificar mi vida por Él”.

Es indignante que dos ministros de Pakistán, personas importantes, por declarar que la ley era absurda y que no correspondía lo que hacían con Asia hayan sido asesinados. Parece que contemplamos una película con lo más sórdido y oscuro del medievo y la inquisición.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

continue leyendo Indignación
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Porque es justo


“Practicar la justicia y el derecho lo prefiere el Señor a los sacrificios” (Proverbios 21:3)

Hay luchas que no se entienden plenamente sino hasta cuando han pasado muchos años. Tal es el caso de algunas defensas de los derechos a las mujeres que se dieron al comienzo del siglo pasado. En la mayoría de los países occidentales es inconcebible que una mujer no estudie o no ejerza su derecho a voto, cuesta creer que hubo épocas donde el solicitar ese derecho era considerado un acto de sublevación al sistema social y se entendía que quien hacía un pedido así estaba yendo contra el orden establecido. No es extraño, que en ese clima, aún los religiosos llegaran a creer que había que dejar las cosas tal como estaban.

Susan Brownell Anthony le tocó vivir un tiempo donde las mujeres no eran más que adornos para ser exhibidos y mujeres que se encargaban de proveer de hijos y cuidados a varones que las consideraban un poco más inteligentes que un niño, y en algunos casos, menos.

No estamos hablando de muchos años atrás, y lamentablemente, en algunos países esta realidad parece no haber cambiado ni en fondo ni en forma.

Susan viajó miles de kilómetros por Estados Unidos y Europa dando cientos de discursos por año sobre el sufragio y el derecho de la mujer al mismo durante 45 años aproximadamente. Se desplazó en carruajes, vagones, trenes, mulas, bicicletas, diligencias, transbordadores y, en ocasiones, en trineos. Su esfuerzo rindió frutos varios años después de su muerte.

Alguna vez le preguntaron por qué se esforzaba tanto en una lucha, que se creía, no tendría ningún resultado. Su respuesta fue simple y profunda: “Porque es justo”. Sólo eso, al punto. Eso debería bastar para que nos involucráramos más en lo que es justo, sólo porque corresponde que como cristianos no amparemos conductas que están mal.

Cuando enseño esta verdad es común que algunos me digan que Jesús no dijo nada de la esclavitud de su tiempo ni de la condición de la mujer. Mi respuesta es que lo que hizo Jesús habla mucho más que sus palabras. Se acercó a los pobres, mujeres y extranjeros cuando se consideraba de justicia el despreciarlos. Con su vida libertó a todos los cautivos, entre las cuales las mujeres eran las primeras, esclavas de un sistema por ser mujeres y despreciadas por la misma razón. Seguir el ejemplo de Jesús es lo correcto.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 
continue leyendo Porque es justo
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Buenas nuevas anunciadas


“Así que las mujeres se alejaron a toda prisa del sepulcro, asustadas pero muy alegres, y corrieron a dar la noticia a los discípulos” (Mateo 28:8)
Flora Plummer, junto a su esposo, fueron maestros de escuelas públicas por muchos años, hasta que aceptaron el adventismo. Desde ese día y hasta su muerte se comprometieron completamente con el mensaje.

Eran otros tiempos para la iglesia, distintas formas de enfocar las cosas, una madurez mucho mayor que la existe en la actualidad en algunos círculos y definitivamente una iglesia con muchos menos prejuicios y conceptos erróneos, especialmente respecto a la función de la mujer. Sorprende la enorme cantidad de mujeres que estaban comprometidas con la difusión directa del evangelio en los comienzos de la iglesia y cómo eso las llevó a desempeñarse como evangelistas, pastoras distritales, tesoreras de campo, y otras actividades que en la actualidad se las piensa casi en exclusividad para varones.

Flora fue integrada a la labor evangélica, de hecho, fue reconocida como una excelente oradora y una persona que era continuamente invitada a dar conferencias sobre la fe adventista. Al tiempo, fue electa como Secretaria de la Asociación de Iowa. El año 1900 se convirtió en la primera mujer que lideró como presidenta interina, una asociación de los adventistas, cuando el entonces presidente de la asociación, Clarence Santee, fue llamado a servir en California. Nadie rasgó vestiduras por eso ni hicieron las polémicas que abundan en la actualidad.

La labor más destacada de Flora fue como directora del Departamento de Escuela Sabática de la Asociación General, la cual dirigió durante 23 años (1913-1936). Ninguna persona hasta el día de hoy en este departamento ha podido superarla.

Cuando alguien supone que un género es superior a otro, introduce un sesgo en las Sagradas Escrituras que no puede ser de origen divino, Dios no hace acepción de personas. Una mujer, imbuida de un llamado evangélico, puede hacer tanto como un varón. Lástima que durante décadas nos hemos privado de la participación de mujeres, simplemente, porque la terquedad cultural masculina no nos permite ver algo más en la Escritura, ni siquiera visualizar a un Jesús que nunca hizo diferencia entre varones y mujeres.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
continue leyendo Buenas nuevas anunciadas
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Residente de la verdad


“Por cuanto me ha ungido para ... pregonar libertad a los cautivos” (Lucas 4:18)

Sojourner Truth (1797-1883)

Una cosa es defender lo correcto desde la distancia, y otra muy distinta es estar donde la vida corre peligro por decir lo que está bien.

Su nombre original fue Isabella Bomefree, pero en 1843 se cambió el nombre y se puso Sojourner Truth, una expresión compuesta que significa “residente permanente de la verdad”. Eso muestra, en parte, su temple y los propósitos que movían su vida.

Nació siendo esclava y sabía que como afroamericana no tenía muchas opciones de vida, así que a la primera oportunidad que tuvo escapó y se fue a vivir a Canadá. Luego, cuando el estado de New York declaró ilegal la esclavitud, regresó y se convirtió en una de las mujeres negras más reconocidas de su tiempo en su lucha contra la esclavitud y también, por el derecho de las mujeres.

Se hizo cristiana y además, sus intervenciones las hacía recordando a sus oyentes las palabras del evangelio, en especial del mensaje de igualdad que ofrece la Palabra de Dios y que permanentemente es necesario recordárselo a muchos que se llaman cristianos, pero cuyas mentes aún no han sido transformadas por el evangelio.

Uno de sus discursos más recordados lo dio el año 1851 en un Congreso de Mujeres en Akron, Ohio y que se titula: “¿Acaso no soy mujer?”. Es interesante que Sojourner entendió rápidamente la relación que existe entre la esclavitud y la condición de muchas mujeres, cuestión que en pleno siglo XXI aún no es compredida por muchos.

Por ejemplo, las mujeres casadas están obligadas en la mayoría de los países a renunciar a su apellido de origen para adoptar el del marido, pasando a ser “esposa de” y/o simplemente perdiendo su identidad como individuos para convertirse en “bienes” al servicio de un ser humano. Cuando alguien es tratada como “de”, se está señalando con eso pertenencia, es decir, una figura similar a la de la esclavitud, pero escrita de manera eufemística. Sojourner, nacida en la esclavitud lo entendió, muchos todavía están ciegos a esa realidad, de tener personas de un sexo que se consideran superiores a otros, anulando de esa forma la igualdad conseguida con el sacrificio de Cristo que nos restauró a todos al diseño original. Lástima que aún queden cristianos que niegan a Cristo con su forma de tratar a otros seres humanos.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

continue leyendo Residente de la verdad
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Dar hasta que duela


“Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento” (Mateo 25:35)
Moira Kelly (1964)

Se llama Moira Kelly, igual que una famosa actriz de cine, pero nunca ha protagonizado ninguna película, sin embargo, es una de las mujeres más conocidas de Australia, no por su belleza ni actuación, sino por su altruísmo. El año 2001 el gobierno australiano la reconoció por sus aportes humanitarios.

Durante años hizo su tarea de manera silenciosa y sin mayores aspavientos, hasta que uno de sus hijos adoptivos, Emanuel saltó a la fama como cantante en un programa de talentos. Ella adoptó a Emanuel y a su hermano Ahmed, dos niños iraquies que nacieron con serios problemas motores y con graves discapacidades producto de la guerra química de su país, y que fueron abandonados. Con su amor, ánimo y tesón logró que Emanuel se convirtiera en cantante de fama mundial y Ahmed en atleta, de hecho participó representando a Australia en los juego paraolímpicos del año 2012. Además adoptó a unas gemelas de Bangladesh, Trishna y Krishna, que nacieron unidas por la cabeza. Luego de una costosa y arriesgada operación fueron divididas.

Desde niña se interesó en ayudar a los demás. Durante un tiempo ayudó a la Madre Teresa de Calculta en la India. En 1994 comenzó un programa de ayuda en Bosnia y Herzegovina que llamó “Nobody’s Children” (Los niños de nadie), para ayudar a los niños de la guerra. En 1999 creó en Australia la ONG “Children First Foundation”, con el fin de ayudar a niños de países pobres que padecen problemas graves de salud y que en sus lugares de origen no pueden ser atendidos. Gracias a donaciones los niños son traídos a Australia donde grupos de médicos, enfermeros y especialistas donan sus servicios para atenderlos.

Mientras la mayoría pasa de largo, hay personas que se detienen a ayudar a quienes lo necesitan. Cuando un periodista le preguntó por lo que hacía ella dijo: “No hago nada fuera de lo normal, hago lo que todo cristiano debería hacer, ayudar a los demás”. No pude menos que sonreír al pensar en algunos cuya única preocupación es ir a la iglesia... pero, sólo a escuchar, nada más.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

continue leyendo Dar hasta que duela
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

¿Qué es la hermosura?


“Morena soy, pero hermosa” (Cantares 1:10)

CNN ha instaurado un premio anual que se denomina “nuestros héroes” y allí destaca a personas que sobresalen por sus obras y actividades en beneficio de la comunidad y de sus semejantes. Si pudiera, le daría el premio a Lizzie, quien se ha convertido en una de mis heroínas personales.

Lizzie, la mayor de tres hermanos, nació en el seno de una familia profundamente cristiana en EE.UU. en Texas. Tiene una enfermedad tan extraña que ningún médico ha logrado dar con una explicación coherente ni tampoco con una solución. Sólo dos personas en el mundo, aparte de ella, la padecen. Su cuerpo no acumula grasa, y no engorda, aunque come pequeñas porciones de comida varias veces al día. Parece anoréxica, pero no lo es.

Además, es ciega del ojo derecho y tiene una visión limitada del otro. Su condición se la conoce como progeria, eso la hace tener una nariz punteaguda y piel envejecida. Aunque es una joven parece una anciana y pesa sólo 27 kilos, aunque es una adulta.

Cuando tenía 16 años unos compañeros publicaron en Youtube un video para reírse de ella y lo titularon “la mujer más fea de la tierra”. Cuando lo vio lloró de pena, pero al contrario de lo que harían algunas personas, decidió que no se dejaría intimidar y tomó la decisión, contra toda lógica de convertirse en una profesional universitaria, en ser escritora y una oradora motivacional de fama internacional.

Se graduó el 1012 en la Universidad Estatal de Texas en Comunicación. Ha escrito dos libros, uno de los cuales se ha convertido en best-seller. Y a la fecha a dado más de 200 conferencias en casi todo el mundo, especialmente a jóvenes entre 13 y 23 años, edades en las que abunda el bullying.

Lizzie es un llamado de atención a quienes creen que la belleza física lo es todo. Ella entendió que había que defender otros valores. No ha sido fácil, especialmente en un mundo donde lo externo se ha convertido en la pieza fundamental de valoración de otros seres humanos. El cine, el modelaje y la cultura no están ayudando a las personas a apreciarse por lo que son, por eso su libro “Be Beautiful, Be You” (Se bella, se tú misma), tiene un mensaje tan poderoso y tan contrario al carril en el que avanza la humanidad. Ningún ser humano debería ser evaluado por su apariencia física, más impresionante es que lo hagamos nosotros mismos. Somos creados a imagen de Dios, sólo eso debería bastar para que nos auto apreciemos, nada más que eso.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 
continue leyendo ¿Qué es la hermosura?
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Libre para volar al cielo


“¿No está Dios en las alturas de los cielos? ¡Mira las estrellas, cuán altas y remotas!” (Job 22:12)

Si fuera por algunos varones que conozco la mujer no debería salir de la cocina, de la guardería infantil ni de la maternidad. Algunos creen hacer una “gran cosa” cuando le permiten a las mujeres que llaman “sus” esposas que hagan algo más fuera de esas actividades “para” mujer.

Es lamentable que sean otros, y no cristianos, los que lleven adelante una revolución en el trato a la mujer y no quienes predican a Cristo y que deberían ser los portaestandartes de un mensaje de libertad, dignidad y aprecio por todos los seres humanos, incluyendo a la mujer.

El 16 de junio de 1963 Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer astronauta. En su juventud trabajó en una fábrica de neumáticos y luego estudió ingeniería, rama del conocimiento donde alcanzó el grado de Doctora en Ingeniería, todo un logro para su tiempo, mientras en algunos países las mujeres no tenían ni siquiera el derecho a votar como en Suiza y la mayor parte de África. Fueron los países comunistas los primeros en entender que la humanidad estaba formada por varones y mujeres, y que debía salvaguardarse los derechos de todos, independiente del género. Por mucho que su filosofía política sea cuestionable, lograron entender algo que muchos cristianos en la actualidad aún no aceptan ni comprenden: Dios no hace acepción de personas. Dios sería un Dios injusto si creara un orden de jerarquía poniendo a las mujeres en una situación subsidiaria, simplemente, por algo que no han elegido: Ser mujer.

Conozco a miles de mujeres frustradas por ser mujeres. Hace algunos días precisamente conversaba con una joven, inteligente, profesional y hermosa que me decía: “No me voy a casar” y si alguna vez me enamoro, “nunca firmaré ningún papel que me ate”, viviré en convivencia, porque eso me parece más libre que ser una esclava puertas adentro donde un varón tenga que decidir por mi.

Si fuera mujer, probablemente llegaría a pensar así. Jesús vino a libertarnos y a quitarnos las ataduras que nos atababan a las consecuencias del mal. Cada vez que alguien sostiene que la mujer debe subyugarse a un varón por mandato divino, está dando un mensaje que no es bíblico. Es el mal disfrazado de espiritualidad con un sólo fin, oprimir.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 
continue leyendo Libre para volar al cielo
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Más valiosa que piedra preciosa


“Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas!“ (Proverbios 31:10)

Ada María Isasi-Díaz (1943-2012)

Soy varón, nací varón, pienso como varón, vivo como varón, pero, no hay ningún mérito en eso, actúo simplemente de acuerdo al patrón genético que me fue dado y que nunca escogí, ni Dios escogió por mi. Es resultado de una conjunción de factores biológicos donde no interviene ninguna otra fuerza natural que las leyes que Dios mismo creó. Hasta allí, la mayoría compartirá conmigo. El problema que veo, es que algunos le asignan un valor a dicha prerrogativa y, al contrario, desvalorizan a quienes no son varones, como si el ser mujer no diera el mismo mérito que ser varón.

Se está estilando, de manera peligrosa además, el tildar a todos los que defiendan a la mujer y la igualdad que Dios nos da como “feminista”, y en algunos círculos cristianos, dicha palabra está adquiriendo ribetes peyorativos. El pensamiento extremo siempre busca la descalificación como herramienta de exposición de sus posiciones poco equilibradas.

Ada María Isasi-Díaz nació en Cuba y vivió la mayor parte de su vida en EE.UU. Se graduó en Historia Europea y luego estudió teología obteniendo un doctorado en Ética cristiana. Fue en esta última especialidad donde hizo sus mayores y mejores aportes, luchando, precisamente en contra de interpretaciones sesgadas de la Escritura que siempre han hecho lo mismo: Justificar la misoginia, androcentrismo e irrespeto a la mujer, utilizando la Biblia como herramienta de opresión.

Entre 1967 y 1969 sirvió como misionera en Perú donde pudo experimentar en carne propia la pobreza más extrema y la situación de esclavitud en la que vive, hasta hoy, una buena parte de las mujeres que son maltratadas y subvaloradas, simplemente por ser mujeres.

Pocos como Ada María se percataron de los efectos del sexismo en las religiones en general, y en el cristianismo en particular. Para distanciarse de las connotaciones negativas del feminismo, habló de “teología mujerista”, es decir, una teología que rescate a las mujeres como entes dignos.

La defensa de la igualdad no es un tema secundario, es el corazón mismo de la teología cristiana. Cristo vino a morir por todos y a rescatarnos de todo tipo de opresión, incluyendo la opresión sexista, misógina y androcentrista, porque en este tema cuando se entiende mal, pierden varones y mujeres.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 
continue leyendo Más valiosa que piedra preciosa
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Una estrella buscando estrellas


“Dios hizo los dos grandes astros: el astro mayor para gobernar el día, y el menor para gobernar la noche. También hizo las estrellas” (Génesis 1:16)
Se atribuye a Gottfried Kirch y a su hijo el haber fundado la Academia de Ciencias de Berlín, en Alemania, el mayor centro astronómico de ese país. Sin embargo, eso no es complatmente cierto pues Maria Winkelmann-Kirch fue también una de las fundadoras, pero por ser mujer, fue relegada al olvido.

Siempre las estrellas, los planetas y el cielo han sido un enigma para los seres humanos que intentan desentrañar sus misterios. No ha sido extraño que desde que se tiene memoria ha habido personas que estudian las estrellas, las constelaciones y los planetas. La astronomía es, probablemente, una de las disciplinas científicas más antiguas.

Maria tuvo la bendición de ser hija de un ministro luterano, que contra todos los cánones de la época, consideraba que varones y mujeres debían tener las mismas oportunidades, especialmente en educación. Así que fue educada en las artes y las letras, cosa poco común para su tiempo.

Con el tiempo desarrolló gran interés en la ciencia y en la astronomía y logro ser ayudante de Christopher Arnold, un agricultor autodidacta que se dedicaba a la astronomía, que era común en esa época, donde la mayoría de los estudios astronómicos se realizaban fuera de las universidades.

En 1702 se convirtió en la primera mujer en descubrir un cometa. Al morir su esposo solicitó el cargo de astrónomo asistente de la Academia de Berlín, pero por ser mujer no se la contrató aunque todos sabían que estaba ampliamente calificada. La respuesta fue que no se quería dar un “mal ejemplo” al contratar a una mujer. Pese a esa decepción siguió estudiando por su cuenta y varios de sus escritos se consideran grandes aportes a la ciencia, entre ellas sus observaciones de la aurora boreal. Muchas mujeres, lamentablemente, han permanecido a la sombra sólo por ser mujeres. Aún así, algunas de ellas brillan como Maria Margarethe Winkelmann-Kirch. Un ejemplo para no olvidar.

Dios nos hizo a todos a su imagen. Discriminar a una persona sólo por su género, es simplemente un pecado, porque olvidamos que Jesús por su gracia nos ha hecho a todos herederos de la gracia, lo que debe plasmarse en respeto, equidad y paridad.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

continue leyendo Una estrella buscando estrellas
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Mártires de la fe


“Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece” (Mateo 5:10)

Es un error creer que los “hechos de los apóstoles” se terminaron de escribir cuando Lucas culminó su libro. Millones de cristianos han seguido agregando páginas a la historia de la cristiandad. Cuando Jesús venga y podamos dialogar con los salvos, conoceremos miles de historias que nos son desconocidas, pero que están llenas de fervor y virtud.

El ejército Otomano invadió la ciudad italiana de Otranto, en la zona de la Apulia. En la mañana del 29 de julio de 1480, desde las murallas de Otranto se hizo visible en el horizonte una flota de 90 galeras, 15 mahonas (barcaza en árabe) y 48 galeotas (galeras menores de 20 remos) y en ellos 18 mil soldados musulmanes a las órdenes de Mahoma II, también conocido como Fatih, el Conquistador, quien a los 21 años había ascendido como jefe de la tribu de los Otomanos.

Cuando los otomanos ingresaron a la ciudad, después de varios días de asedio, asesinaron a todo aquel que se cruzara en su camino. Al llegar a la catedral encontraron refugiados allí a 800 personas. Fatih les señaló que debían abandonar su fe cristiana y unirse a los musulmanes, de otro modo, serían asesinados. En ese momento habló Antonio Primaldo, sastre de profesión, un hombre de avanzada edad, y el único nombre que ha permanecido quien hablando a nombre de todos dijo: “Todos creemos en Jesucristo, Hijo de Dios, y estamos dispuestos a morir mil veces por Él”. Al día siguiente todos fueron decapitados, comenzando por Primaldo.

Cuando Cristo venga conoceremos historias de valor de millones que han ofrendado su vida por la fe. En la mayoría de los países cristianos no existe dificultad para adorar a Dios en paz, sin embargo, las persecusiones a cristianos han aumentado en el último siglo. El informe “Perseguidos y Olvidados” realizado en Inglaterra durante el año 2013 señala que en los últimos dos años en países musulmanes, comunistas y tribales de África, la persecusión y asesinato de cristianos ha aumentado a cifras espeluznantes.

Ser cristiano no se trata de ir a la iglesia, sino de comprometerse con un estilo de vida, que en algún momento, exigirá tomar una decisión, y en muchos casos dicha elección significará persecusión y, en algunos casos, enfrentar la muerte. ¿Estás preparado para ese momento?

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

continue leyendo Mártires de la fe
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

De inmigrante a millonaria


“¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un Don Nadie” (Proverbios 22:29)
Si miran con detenimiento un billete de un dólar, de los que circulaban en el año 1970 verán que está firmado por “Ramona Acosta Bañuelos”, arriba de la leyenda “Tesorera de los Estados Unidos”. ¿Qué hace el nombre de una latina en un billete norteamericano? La primera vez que lo vi me pregunté lo mismo he investigué una historia asombrosa.

Ramona, nació en el seno de una familia mexicana muy pobre en Arizona, el año 1925. Cuando vino la Gran Depresión de 1929, su familia se trasladó a un rancho en Sonora, México, porque el gobierno norteamericano deportó a todos los inmigrantes que vivían en su territorio.

A los 18 años se casó y tuvo dos hijos, pero al poco tiempo se divorció y se traslado a Ciudad Juarez desde donde emigró hasta El Paso, Texas, para tener un mejor trabajo. Luego se fue a Los Ángeles donde trabajó lavando platos y de camarera. En esa ciudad se casó con otro inmigrante, Alejandro Bañuelos y comenzó a ahorrar hasta juntar lo suficiente para crear una fábrica de tortillas que con el tiempo se convirtió en una empresa multimillonaria: Ramona’s Mexican Food Products, Inc.

En 1964, se armó de valor y comenzó a convencer a los mexicanos e inmigrantes latinos que compraran acciones para fundar un banco, esto con el fin de evitar que fueran estafados. Eso la convirtió en la co-fundadora de Pan American y en 1969 fue nombrada la presidenta de la junta directiva de dicha institución bancaria, cargo en el que estuvo por tres períodos, al tiempo que dirigía su empresa Ramona’s.

La sorpresa más grande de su vida ocurrió el 17 de agosto de 1971, cuando el presidente Richard Nixon la nombró Tesorera de los Estados Unidos, un cargo asociado a la administración del presupuesto de la nación. Fue la primera latina en ocupar dicho cargo en la historia de EE.UU.

Tiene razón el texto bíblico, una persona diligente en su trabajo, tarde o temprano, terminará codeándose con reyes y nunca será un don nadie. El trabajo bien hecho siempre rinde frutos, aunque deban pasar décadas para que eso ocurra. Una lección que muchos jóvenes y adultos aún no aprenden y que esperan que las bendiciones “caigan” del cielo mientras están sentados cómodamente mirando televisión o simplemente, vagando.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

continue leyendo De inmigrante a millonaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

La bondad puesta en acción


“Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó” (Lucas 10:34)
Nació en un hogar de un negociante rico en Ginebra, Suiza, podría haberse quedado toda la vida en esa condición privilegiada, a no ser por una experiencia que lo marcó de por vida. Fue testigo de la batalla de Solferino, en Italia. Luego de esa experiencia dedicó su vida a la creación de un cuerpo de voluntarios para socorrer a los heridos de guerra, lo que se plasmaría en lo que se conoce como la Cruz Roja Internacional.

Seguramente muchos otros vieron heridos de guerra y, al igual que los personajes de la parábola del buen samaritano, pasaron de largo. No se detuvieron para atender y prestar ayuda a quien tanto lo necesitaba.

Dunant llegó a Solferino en la tarde del 24 de junio de 1859, con el fin de lograr una entrevista de negocios con Napoleón III. Sin embargo, ese día tuvo lugar una batalla entre los ejércitos austriaco y franco-piamontés que combatían en la guerra italiana. 38.000 heridos, agonizantes o muertos quedaron en el campo de batalla, y se hicieron muy pocos intentos para ayudarlos.

Dunant, un hombre de acción, tomó la iniciativa de organizar a la población civil, especialmente las mujeres, para proporcionar asistencia a los soldados heridos, mutilados y enfermos. Dunant organizó la compra de lo que se necesitaba y ayudó a levantar hospitales de campaña. Convenció a la población para que atendiese a los heridos sin fijarse en qué bando del conflicto estaban con el lema Tutti fratelli (Todos somos hermanos). Ese día cambió el rumbo de su vida. Regresó a Ginebra y escribió el libro “Recuerdos de Solferino”, donde no sólo contaba lo que había ocurrido, sino que presentó la idea de un cuerpo voluntario de ayuda.

En 1901, luego de años de olvido, y de vivir practicamente en la miseria por dedicarse a sus esfuerzos, recibió el Premio Nóbel de la Paz. Dunant abogó por la neutralidad de la Cruz Roja y de ayudar a quien sea, sin considerar raza, religión ni nacionalidad. Un principio que deberían vivir los cristianos en cualquier lugar. Cristo no discriminó a nadie, y de ese mismo modo deberíamos vivir los cristianos, integrando y no excluyendo. Ayudando y no haciendo diferencias con nadie.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

continue leyendo La bondad puesta en acción
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Premio al esfuerzo

 

“Todo esfuerzo tiene su recompensa” (Proverbios 14:23)

Nadia Comaneci (1961)

Mientras sus amigas jugaban, Nadia entrenaba. Sus compañeros de barrio podían comer lo que quisieran, Nadia tenía un régimen estricto. No fue casual que a los 14 años se convirtiera en la mejor gimnasta de todos los tiempos. Su momento de gloria lo vivió en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976. Éxitos así no son casuales, son fruto de esfuerzo, sacrificio y trabajo permanente. No se avanza a una olimpiada, sólo con buenos deseos.

Nadia nació en Rumania, cuando ese país estaba dominado por un régimen comunista. Para poder seguir su carrera y poder proyectarse tuvo que abandonar su país huyendo, de esa forma llegó a EE.UU., país que la acogió y después de un tiempo recibió la nacionalidad norteamericana.

En las Olimpiadas de 1976, Nadia Comaneci no sólo obtuvo cinco medallas (tres de oro, una de plata y otra de bronce), sino que además consiguió lo que nadie hasta ese momento había logrado: fue la primera gimnasta en obtener un 10 perfecto por parte de los jurados. Como se consideraba que era casi una utopía pensar que alguien pudiera realizar semejante rendimiento, los carteles electrónicos que marcaban los puntajes no estaban preparados para la máxima nota, por lo que marcaron 1.00, la calificación más baja, y tuvieron que salir a dar explicaciones de que en realidad tenía 10 en todo.

Muchos sueñan con lograr grandes éxitos, pero no están dispuestos a pagar el precio por alcanzar lo que anhelan. En la vida, nada es regalado, es preciso esforzarse. No se escribe un libro con sueños, sino juntando una letra tras otra, en un proceso que puede llevar años. No se logra una carrera universitaria sólo con buenos deseos, hay que estudiar con tesón. No se avanza en la construcción de algo que se anhela sólo con deseos.

Muchos fracasan no porque no tengan talentos naturales, sino porque no hacen el esfuerzo adecuado. Nadia, a los 14 años se convirtió en una leyenda. Pocos entienden que a su corta edad, había pasado 10 años entrenando todos los días un promedio de 6 a 8 horas diarias.

Me gusta el dicho “a Dios orando y con el mazo dando”. Has tu parte que Dios hará la suya, pero nunca Dios reemplazará lo que te toca hacer. Quieres escribir, escribe. Quieres correr, corre. Quieres una carrera universitaria, estudia. Todo se logra con esfuerzo y al final te conviertes en un héroe para ti mismo.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 
continue leyendo Premio al esfuerzo
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Honor a quien corresponda


“Paguen a cada uno lo que le corresponda... al que deban honor, ríndanle honor” (Romanos 13:7)

Agustín Lizárraga (des. - 1912)

Hiram Bingham III (1875-1956), es sindicado en casi todos los libros como el descubridor de la ciudadela inca conocida mundialmente como Macchu Picchu, una de las maravillas del mundo. Sin embargo, por más que se repita esa historia, no es verdad. El descubridor de dicha ciudadela fue el agricultor de Cusco, Agustín Lizárraga.

Lizárraga, buscando nuevas tierras de cultivo, llegó el 14 de julio de 1902 a la ciudadela, es decir, 9 años antes que Bingham, el profesor y arqueólogo norteamericano, al que se sindica como el “descubridor” de Machu Picchu.

Junto a Adriel Palma, su acompañante describieron los palacios y las casas que encontraron y sugirieron incluso, que había sido abandonada de manera imprevista.

En 1912, en una nueva expedición hacia la ciudadela, Lizárraga murió ahogado en el río Vilcanota, y nunca se encontró su cuerpo.

Alfred M. Bingham, el tercer hijo de Bingham, descubrió en la libreta de su padre una inscripción que decía “Agustín Lizárraga es el descubridor de Machu Picchu y vive en el pueblo de San Miguel”. Además, señaló que en una de las paredes del templo de las Tres Ventanas de la ciudadela figuraba una inscripción hecha a carbón que decía “Lizárraga 14 de julio de 1902”.

Sin embargo, Bingham con los años fue modificando la historia hasta hacer desaparecer por completo a Lizárraga con el fin de llevarse los honores del descubrimiento. En su libro “La ciudad perdida de los Incas”, no hay una sola mención a Lizárraga.

Nadie se habría admirado si Bingham hubiera aceptado que el no era el descubridor, y se hubiera preservado lo que él realmente hizo, que fue dar a conocer mundialmente la ciudadela inca. Esa contribución no habría sido empañada por una mentira.

La verdad, en algunos casos, tarda pero llega. Intentar apropiarse de los honores que le corresponden a otro, es parte del egoísmo humano que no desea perder nada, sin embargo, aunque la justicia de los hechos a veces se demora, en algún momento se revela la verdad.

¿Qué hay de ti? ¿Eres honesto con dar honor a quien corresponda?

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
continue leyendo Honor a quien corresponda
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Lo que todo cristiano haría


“Rescata a los que van rumbo a la muerte; detén a los que a tumbos avanzan al suplicio” (Proverbios 24:11)

Miep Gies (1909-2010)

Es en momento de incertidumbre moral cuando se observa con claridad qué tipos de personas somos. Cuando se pone a prueba nuestra integridad es cuando se nos obliga a tomar una decisión a favor del bien o del mal.

La Segunda Guerra Mundial se desarrolló, principalmente en países cristianos. Muchos de los que se unieron a los nazis eran creyentes que no dejaron de ir a las iglesias una vez que estaban involucrados en el conflicto y en la política aria de exterminio y expansión. Es extraño saber que muchos de los perseguidores nazis habían sido miembros de iglesias cristianas y que luego asesinaron a vecinos, compañeros de trabajo y también a miembros de sus iglesias. Es absolutamente incomprensible.

Sin embargo, hubo personas que decidieron hacer lo correcto en momentos donde estar de parte de la virtud era, literalmente, arriesgar la vida.

Otto Frank era dueño de una compañía de especias llamada Opekta. Cuando comenzaron las hostilidades en Alemania contra los judíos, decidió emigrar con su familia a Holanda, donde construyó su empresa. Su hija Ana, se hizo mundialmente famosa por haber escrito lo que se llama hasta el día de hoy: “El diario de Ana Frank”, aunque originalmente tuvo el título de “La casa de atrás”.

Miep Gies, cuyo nombre de soltera era Miep Santrouschitz, obtuvo trabajo en la fábrica de Otto, y cuando la familia Frank junto a otras personas decidieron esconderse en un refugio que habían construido en la parte de atrás de la fábrica, Miep, que era la administradora, junto a Bep Voskuijl, secretaria y a su esposo Jan Gies, contador, mantuvieron escondidos en esas habitaciones a Otto y su familia y a quienes le acompañaban, en total 10 personas, que fueron alimentadas y escondidas por 25 meses, hasta que alguien los delató. De todo el grupo sólo sobrevivió Otto, los demás fueron asesinados, incluyendo a Ana.

Miep recibió muchos honores en su vida por lo que hizo, a los cuales siempre respondía: Hice lo que todo cristiano haría.

¿Qué harías tú en circunstancias similares? ¿Ayudarías o serías indiferente?

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

continue leyendo Lo que todo cristiano haría
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Un milagro de la ciencia


“Comuniquen al pueblo todo este mensaje de vida” (Hechos 5:20)

Martín Cooper (1928)

El 3 de abril de 1973 es un día histórico en los anales de los descubrimientos científicos, ese día Martín Cooper hizo la primera llamada móvil de la historia. Lo hizo haciendo una broma y llamó a otro ingeniero de la competencia, Joel Engel, que trabajaba arduamente para lograr llegar a hacer factible una idea que hasta ese momento era sólo ciencia ficción.

En la actualidad existen más de 7 mil millones de teléfonos móviles en el mundo, es decir, uno por cada ser humano que habita esta tierra. Es el aparato más vendido de la historia y nació en la mente de un ingeniero eléctrico que se le ocurrió cuando miraba, precisamente, una película de ciencia ficción.

El teléfono movil o “celular” como algunos lo llaman, está confeccionado con el fin de comunicarse, aunque, muchos dicen que está provocando el efecto inverso, porque muchas personas viven más ligadas a sus teléfonos móviles que a las personas con las que deberían relacionarse, de todos modos, se ha convertido en un instrumento esencial de las comunicaciones contemporáneas.

Del mismo modo como cada ser humano tiene la posibilidad de tener un móvil en la actualidad, todos podemos llegar a comunicarnos con la divinidad mediante el más poderoso medio de comunicación inalámbrico que existe, la oración. Que no es un petitorio, como la mayoría lo ha convertido, ni un momento de lamento, sino un medio que Dios ha previsto para que podamos dar a conocer nuestras más profundas inquietudes.

Abrir nuestra mente a la divinidad, no demanda más esfuerzo que conectar nuestros pensamientos con Dios. Muchas personas creen que se necesita una postura física diferente, palabras almibaradas, y expresiones que no son de uso cotidiano. Nada más alejado de la realidad. Dios no precisa de nuestra oración, es algo que los seres humanos necesitamos, para darle a conocer a Dios nuestras más profundas inquietudes y anhelos. Dios no se enoja si vamos caminando, si estamos saltando o le invocamos tirados en la playa mientras contemplamos el cielo azul. Lo que a la divinidad le interesa es que nos comuniquemos, que seamos capaces de usar ese móvil espiritual extraordinario para conversar con el único que nunca falla, el que tiene siempre la conexión directa hacia nosotros y capta hasta el más mínimo sentimiento que tenemos. Orar es un acto vital en la vida del cristiano.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
continue leyendo Un milagro de la ciencia
Comparte en:    Facebook Twitter Google+